TABARÉ
LIBRO SEGUNDO
CANTO PRIMERO
III
En las torcidas calles del villorio
La guarnición se ve diseminada:
Quién aguza en la piedra
El hierro de su lanza,
Quién enluce un mohoso
Capacete, o remalla
Alguna vieja cota, o busca en vano
Sobre la gola encaje a la celada;
Quién las piezas ajusta1
De sus gastadas armas,2
Espaldares o antiguas escarcelas
De coseletes varios arrancadas;
Mientras allá, a la sombra
Tendido en una acacia,
Algún soldado arrulla sus recuerdos
Con un cantar querido de la patria.
El brazo desfallece,
Sin que por ello desfallezca el alma
De los rudos guerreros españoles
Que para dar la postrimer lanzada,
Persiguen y no encuentran
El corazón de la invencible raza
Que prolonga el honor de su agonía
Más allá de su vida legendaria.
En el cobrizo Pecho de algún indio3
Postrado en la batalla,4
Las escamas grabadas y arabescos
Se hallaron de las cotas Y corazas.
De los blancos guerreros que el charrúa,5
Con fuerza extraordinaria,6
Estrujaba en el nudo de sus brazos
Que la Muerte tan sólo desataba;
Y en los dientes de muchos,7
O en sus manos crispadas
Trozos sangrientos de enemiga carne
Con vestigios de vida palpitaban
Pero jamás un ruego,
Nunca una sola lágrima
Plegó los labios ni anubló los ojos
Del sueño de las selvas uruguayas.
Juan Zorrilla de San Martín
1 Versión: Quién las gastadas piezas
2 Versión: Ajusta de sus armas
3 Versión: En los cobrizos pechos
4 Versión: De indios muertos luchando en la batalla
5 Versión: De los guerreros blancos
6 Versión: Que el charrúa con fuerza extraordinaria
7 Versión: En los dientes de algunos