¿EN QUÉ PIENSAS CUANDO HACES EL AMOR?
¿En quién piensas cuando entregas la boca,
pero tienes los párpados cerrados?
¿A quién encierras en tu cabeza sin proferir el nombre?
¿En quién piensas cuando tu oscuridad es penetrada
y estás mirando el hombre que respira sobre ti
como si fuese otro?
¿En qué mundo de la carne sucede esa boda secreta?
¿Quién eres tú cuando te hallas bajo un amante
que está pensando que penetra a una mujer que
eres tú y no eres tú?
¿Qué le dices a él, que besa tu boca,
que encierra las sílabas prohibidas
detrás de los labios apretados?
¿Quiénes son esas dos creaturas que se aman
como si fuesen cuatro extraños en la cama?
Llámame con otro nombre en la noche copulada,
engáñame con ese nombre en mi presencia.
Nadie puede saberlo más que tú,
nadie puede imaginarlo más que yo,
Cuando te tengo y no te tengo abrazada,
cuando estás amando a otro hombre
diferente a mí,
amándome intensamente a mí.
Dime que soy otro y soy el mismo,
el que imaginas y el que estás amando.
Yo te diré que eres tú misma y que eres otra
la que estoy amando con doble desesperación.
Te diré que en el acto amoroso participan cuatro:
El hombre, la mujer y los amantes invisibles.
Te diré que en el abismo de la cama somos dos
y cuatro, y solamente uno,
uno en el momento de ese cuerpo
que mientras más se sacia más se escapa,
que mientras más se aprieta más ajeno es.
Yo te diré que somos solamente uno,
uno en esa muchedumbre de cuerpos nuestros
que nos son infieles, mientras nos están amando,
como nunca en la vida nos han amado antes.
Homero Aridjis