RONDEL
Es la Mañana la alegre chiquilla
que a los clarines del gallo madruga,
viste su saya sin lodo ni arruga,
barre viviendas y frota vajilla.
Al perezoso desdeña y humilla,
los diligentes sudores enjuga;
es la Mañana la alegre chiquilla
que a los clarines del gallo madruga.
Dice en los nidos al pájaro: —«¡Chilla!»
Dice en el cielo a las sombras: —«¡En fuga!»
Todo lo inflama, del hombre a la oruga;
todo lo mueve, del campo a la villa:
es la Mañana la alegre chiquilla.
Manuel González Prada