“Wir setzen uns mit Tränen” de la Matthäus-Passion de Bach.
El cielo de nuestra cabeza es un pavés
de plata (ceniza) malhumorada.
Con él hemos vivido desde que nacimos,
y nada más se manifiesta
cuando las nubes bajas lo deprimen.
*
“O Haupt voll Blut und Wunden”, ibidem.
Se nos abre la cabeza, oh Dios,
de dolor a naranja
como se abre una puerta giratoria aullando
para dar paso a la luz:
pero por eso mismo hay esperanza:
nos cae la catarata
del dolor como un baño lustral
y nos quedamos llanos pecho a tierra
en una conformidad de lava color sesos.
(Madrid, 27 de marzo 2004. Trepanación voluntaria por las víctimas del once de marzo en Madrid. Hemos percibido ahora que la humanidad huele al mismo sudor de las hogazas en el horno.)
Luis Cañizal de la Fuente