EL CIEMPIÉS YE-YÉ
Tanta pata y ningún brazo.
¡Vaya bromazo!
Se me dobla el esquinazo,
se me enredan al bailar.
¡Qué crueldad!
por delante y por detrás
sólo patas nada más.
Grandes sumas
me ofrecieron,
si futbolista prefiero
ser,
pero quiero ser cantor
y tocar el saxofón
con la pata treinta y dos
en medio de la función.
Gloria Fuertes