XXXIV
ENJULLO
Tu cruz es el enjullo a que se arrolla
la tela humana del dolor, tejida
en la urdimbre divina con la trama
de nuestras tristes razas que las lizas
y premedoras del destino rigen.
Y esa tela vestido es de la idea
de las ideas, del divino Verbo,
revelación de Dios que se conoce
dándose a conocer. El pensamiento
de Dios es nuestra historia, que se arolla
sobre el enjullo de tu cruz, ¡oh Cristo!,
y según ésta gira, lanzaderas
al vaivén de la vida, los estambres
de la canilla—el alma—entretejemos
de tu manto en el paño sin confín.
Miguel de Unamuno