Tabernáculo abierto de dolores
Tac... tac... tac..., grita el hacha en la espesura
Tahona estuosa de aquellos mis bizcochos
Tal como el hijo de Neptuno un día
Tal eres como el lobo: rretraes lo que fazes
Tal novedad me causa haber probado
TAL VEZ... [Armando Romero]
TAL VEZ [Jesús Munárriz]
Tal vez alguno habrá, que habiendo oído
Tal vez andando el tiempo, en un remoto día
Tal vez bajo del pelo, bajo el párpado
«Tal vez, bajo otro cielo, la vida nos sonría»
Tal vez ésta es la casa en que viví
Tal vez esta noche no es noche
Tal vez guardes mi libro en alguna gaveta
Tal vez haya soñado con un beso instantáneo
Tal vez haya un rigor para encontrarte
Tal vez herido voy sin ir sangriento
Tal vez no ame a nadie en particular, dijo
Tal vez no diga nada, ni siquiera del patio
Tal vez no ser es ser sin que tú seas
Tal vez por estar lejos tu presencia
Tal vez por un capricho más triste que galante
Tal vez porque cantamos embriagados la vida
Tal vez se le olvidó tu santo y seña
Tal vez una mañana, cuando salgas de casa
Tal vez ya no le importa mi gemido
TALENTO EN LAS CORVAS. Tipos Políticos
Tallada ya, tallada eternamente
También a ti, farsante rutinero
¡También Abayubá cayó en la lucha!
También allí, en la rosa profunda
También aquí, Señor, en las entrañas
También como los ríos te desbordas
También el alma tiene lejanías
También el cuerpo se descompagina
También la piedra, si hay estrellas, vuela
También hay un silencio enamorado
También la estrella es una isla viva
También la noche cuenta en una isla
¡También muere el sepulcro! ¡También murió la historia!
...También nací a principios del treinta y ocho
También nosotros, que estrellas
También te fuiste, hermana, como un jirón de niebla
Tan abierta de brazos como de piernas
Tan alta al desear hallo la vía
Tan destruido como elegante, señor
Tan gran poder a ssa Madre deu en[o] fondo da terra
Tan gran poder á a Virgen aos da terra guardar
Tan grand' amor á a Virgen con Deus, seu Fill', e juntança
¿Tan grande, ¡ay hado!, mi delito ha sido
Tan hecho tengo el gusto a lo que siento
¡Tan hermosa y tan vil! ¿quién supondría
Tan hijos naturales de Fortuna
Tan muit' é con Jesu-Cristo Santa Maria juntada
Tan pavorosa, en tanta gallardía
Tan pronto muere un poeta cambia su vida
Tan puesto tengo en vos el pensamiento
Tan sólo cinco panes, tenemos, y dos peces
Tan sólo tú eres clara en lo que quieres
¡Tan-tan! ¿Quién es? Es el Diablo
¡Tan! ¡Tan! ¡Tan! Canta el martillo
Tan unidas están nuestras cabezas
TANGO [Efráin Huerta]
TANGO [Gloria Fuertes]
Tant' aos peccadores a Virgen val de grado
Tant' é grand' a sa mercee da Virgen e sa bondade
Tant' é Santa Maria de ben mui conprida
Tanta esterilidad llevo en mi pluma
Tantas en Santa Maria son mercees e bondades
¡Tantas injurias y agresiones tantas
Tantas nos mostra a Virgen de mercees e d' amores
Tantas veces llamé, tantas y tantas
Tanto anduvimos el cerco mirando
Tanto como cuesta desnacer. Un hombre
Tanto conozco esta ciudad pequeña
Tanto espacio de tierra y tan gran seno
¡Tanto esperar!... ¡tanto sufrir, y en vano!
Tanto me odias, me aborreces tanto
Tanto mundo que he visto, todo el cielo
Tanto quer Santa Maria os que ama deffender
Tanto quiero dormir, cuando el infierno
Tanto sol, tanta curva, tantos blancos
Tanto te amé ese día que la muerte
Tanto tiempo he en amar perseverado
Tanto valiente amor tuviste preso
Tanto vivo en el metro va de cuerpo presente
¡Tantos que van abriéndose, jardines
Tantos vay Santa Maria eno seu Porto fazer
TARDÁNDOSE EL CONDE DE VILLAFLOR EN VOLVER A DON LUIS UNOS DINEROS QUE LE HABÍA PRESTADO EN EL JUEGO
TARDE [Manuel Altolaguirre]
TARDE [Juan José Domenchina]
TARDE [Leopooldo Lugones]
TARDE [Dámaso Alonso]
Tarde apacible, desabrida y mustia...
Tarde de lluvia en que se agravan
Tarde gris; la llovizna golpea mi ventana
Tarde inmensa en la calma del mundo
Tarde recibo el don de tu terneza
Tarde sucia de invierno. El caserío
Tardíamente, en el jardín sombrío
TAZA DE AGUA Y ROSA SOBRE BANDEJA
Te acariciaba, mar, en mi desvelo
Te aconsejo dormir cuando no puedas
¿Te acordarás de mí cuando me muera?
Te acordarás un día de aquel amante extraño
¿Te acuerdas?... El arroyo fue la serpiente buena...
¿Te acuerdas de la tarde en que vieron mis ojos
¿Te acuerdas del Triunfo de Alejandro Magno, de Gustave Moreau?
¿Te acuerdas? Fue en mañana del otoño
Te acuerdas, Sylvia, cómo trabajaban las mujeres
¿Te acuerdas? Una tarde me dijiste
Te adoro como a Dios -dije a Gregoria
Te alejarás de ese coño sangrante
Te amé como la gran naturaleza
Te amé, te amé, por tus ojos, tus labios, tu garganta, tu voz
Te amo ahí contra el muro destruido
Te ando buscando, amor que nunca llegas
Te anuncia un ecuménico amasijo de hogaza
Te arrancaron. Esfinge de granito
Te besara en la punta de las pestañas y en los pezones
Te besaré, total Amor, te besaré
Te beso, y como el agua de la roca
Te buscaba en un sueño inexistente
Te comparo con el último sol sobre las cumbres
Te conocí, porque al mirar la huella
Te contaré la historia del bergantín sombrío
Te contaré la tarde, amigo mío
Te contesto dormido como un hilo
Te desnudas igual que si estuvieras sola
Te di el perdón y te alargué mi mano
Te digo adiós, y acaso te quiero todavía
Te dije nos veremos y no ocurrió
Te dio el arte sus mágicos primores
Te doy Claudia, estos versos, porque tú eres su dueña
Te encontré en la mitad de mi camino
Te engañas, no has vivido... No basta que tus ojos
Te envidio, hombre que pasas en el atardecer
Te escribo, amor, desde la primavera
Te escribo en una esquina de la mesa más árida y dudo
te escribo en una hojita de papel
Te esperaré apoyada en la curva del cielo
Te espero en unos golfos enlutados
Te estoy haciendo un destino aquí mismo
Te estoy queriendo, tú no sabes cómo
¿Te faltaba, Señor, alguna estrella
Te haces al deshacerte más hermosa
Te has dado cuenta que el Otoño
Te has ido. Me has dejado solo frente al deseo
Te has ido sin llegar. Y yo, contigo
Te has negado a cerrar los ojos, muerto mío
Te he regañado, amor; las hojas verdes
Te he visto, por el parque ceniciento
Te invita a su caballo cristalino
Te irás, tal vez; te irás, como una barca
¿Te llama la atención mi reloj? ¿Verdad que es lindo?
Te llamarán a la plaza de la tergiversación
Te llamarás silencio en adelante
Te llamé con la voz del sentimiento
Te mataré mañana cuando la luna salga
Te me mueres de casta y de sencilla
Te me vas escapando poco a poco
Te metiste, alma mía, en las corrientes
Te miraba acostada con mis ojos de bueno
TE MIRÉ COMO SE MIRAN LAS ESTRELLAS FUGACES: CON LOS OJOS CERRADOS
Te odio con el odio de la ilusión marchita
Te pregunté por mí, parado río
Te pregunté: —¿Recuerdas qué palabras
Te probó un tiempo la fortuna, y quiso
Te propongo un pacto de amor trascendente
¿Te quebraré, varita de avellano
TE QUIERO [Mario Benedetti]
Te quiero [Luis Cernuda]
TE QUIERO [Manuel Altolaguirre]
TE QUIERO [Rafael Pombo]
Te quiero... [Julia de Burgos]
TE QUIERO A LAS DIEZ DE LA MAÑANA...
...Te quiero mucho. Anoche, parado en una esquina
Te quiero porque en tu alma vive el germen
Te quiero porque tienes las partes de la mujer
Te quiero, sí, te quiero. ¿Me has oído?
Te recitaba Bécquer... Golondrinas
Te recuerdo como eras en el último otoño
Te recuerdo corriendo por la calle
Te regalaré un abismo (dijo ella)
Te repito que descubrí el silencio
Te rompieron la infancia, Leyla Kháled
Te saludo, santuario del reposo
Te seguiré por siempre, callada y fugitiva
Te sentí, como el viento, cuando pasabas ya
Te siento contra mí dándome vueltas
Te sirves a ti misma de almohada
Te surco, arpono, enfilo, te requiebro
Te tengo en el alma clavado lo mismo
¿Te vamos a poblar, luna que hiciste
¿Te vas, mi corazón, mi amor primero?
Te veo de plantón en esta esquina
Te vi claro nacer entre las peñas
Te vi en un baile, me miré al espejo
Te vi muerta en la luna de un espejo encantado
Te vi un punto y, flotando ante mis ojos
Te vimos, por última vez, ante el puente que unía tu reino
Te visitan en la hora más oscura
Te voy dando el aliento de mi vida
Te voy girando a negros los acueductos que a mi sien otean
Te vuelves ya de un lado, ya del otro
Teatro vacío: casa sumergida en un sueño
Tecún-Umán, el de las torres verdes
Tejedora incansable que en la noche y el día
TEJEDORES DE REDES. Caleta de bs Pescadores, en Antofagasta
TELEGRAMAS DE URGENCIA ESCRIBO
TEMA (EN FORMA DE LIED) Y VARIACIONES LIBRES
Temblábamos al par... En el austero
Temblor de rama que al dorado viento
Teme el amor la muerte aborrecida
Teméis de ésa que puebla las Montañas
Temí que el porvenir (que ya declina)
Temía hasta aquí de entristecerme
Temible y aguardada como la muerte misma
Temiendo tu valor, tu ardiente espada
Temor de mayor mal a algunos suele
Temor desventurado y trabajoso
Temores justos y continuos de un amante desconfiado de su mérito
TEMPESTAD [Germán Pardo García]
TEMPESTAD [Gertrudis Gómez de Avellaneda]
TEMPESTAD [José Santos Chocano]
Templad mi lira, dádmela, que siento
Témplase ya del fatigoso estío
Templo, que larga edad fuiste ofrecido
Temprana flor, crecía en confianza
Temprano en la mañana mi madre intenta
Ten un poco de amor para las cosas
Tendida tú aquí, en la penumbra del cuarto
Tendido en la bañera de alabastro
Tendido en un jergón de la humilde morada
Tendido está el gañán. En su sereno
Tendido sobre el lecho veo allá lejos, mis pies
Tendió al ras de los campos su arco gigante el día
Tendrá que suceder, hoy o mañana
¿Tendrán los ciegos, oh infinito
Tendrán que oírme decir que no me conozco
¿Tendrás valor?, pregunta al joven el anciano
Tendríamos ya una edad misericordiosa
Tened presente el hambre: recordad su pasado
Tenéis, señora Aldonza, tres treinta años
Tenemos la tierra, porque al cielo hemos negado
Tener, al mediodía, abiertas las ventanas
Tener la sed por límite rodante;
Tener nombre de perro y que algún amo
«Tengo ángel», dice el moribundo
Tengo color de aurora las manos amorosas
Tengo dos hijos, tierra, tengo dos hijos, cielo
Tengo el alma de un monje que miniara una artística
Tengo el desesperante silencio de la angustia
Tengo el impuro amor de las ciudades
Tengo el presentimiento que he de vivir muy poco
Tengo en el fondo de mi cerebro
Tengo en el Salto Oriental dos primos
Tengo estos huesos hechos a las penas
¡Tengo fe en las ciruelas estivales!
Tengo frío junto a los manantiales
Tengo hambre de tu boca, de tu voz, de tu pelo
Tengo melancolía. Es silenciosa y tibia
Tengo miedo a perder la maravilla
Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
Tengo miedo, Señor, pero no de la noche
Tengo que rebelarme ante mi sumisión
Tengo que recoger mis escombros
Tengo quince años y lloro por las noches
¡Tengo rota la vida! En el combate
Tengo siete años. En la granja observo
«TENGO, TENGO, TENGO, TÚ NO TIENES NADA» (POPULAR)
Tengo un idiota dentro de mí, que llora
Tengo un miedo terrible de ser un animal
Tengo una enorme colección de amantes
Tengo una sed de vinos capitosos
Tengo unas ganas locas de gritar
—Téngoos, señora tela, gran mancilla
Tenía en sus hombros dos alas de nervios
Tenía la naricilla respingona, y era menuda
Tenía la tristeza del cielo en el otoño
Tenía las pupilas tristes y tenebrosas
Tenía tanta necesidad de que me amaras
Tenía yo diez y ocho años—ella
Tenían las manos atadas, o esposadas
Tenías que triunfar, noche divina
Tenías un rebozo en que lo blanco
TENTACIÓN [Leopoldo Lugones]
TENTACIÓN [Rafael Pombo]
TENTACIÓN [Rafael Morales]
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
¡Tenue rumor de túnicas que pasan
TEORÍA Y ALUCINACIÓN DE DUBLÍN
TERCER SUEÑO. DIÁLOGO DE LAS IMÁGENES QUE SE LIBERAN
TERCERA JORNADA. ENCUENTRO EN LA PLAYA CON ELLA DORMIDA
Tercera Poesía Vertical. Poemas de Otredad. Número 2
Tercera Poesía Vertical. Poemas de Otredad. Número 4
Tercera Poesía Vertical. Poemas de Otredad. Número 7
Tercera Poesía Vertical. Poemas de Otredad. Número 15
Tercera Poesía Vertical. Poemas de Otredad. Número 17
Tercera Poesía Vertical. Poemas de Unidad. Número 3
Tercera Poesía Vertical. Poemas de Unidad. Número 5
Tercera Poesía Vertical. Poemas de Unidad. Número 20
TERCETOS DANTESCOS A CASIANO BASUALTO (Dedicado a Pablo Neruda)
Termina la mañana como una calle en cuesta
TERMINACIÓN DE LA FIESTA. DESPEDIDAS Y QUEJAS. LLUEVE. DESFILE DE LA CONCURRENCIA
TERNURA [Efraín Huerta]
TERNURA [Ismael Enrique Arciniegas]
TERNURA [Germán Pardo García]
Terriblemente pálida, a tu lecho
Terribles noches de insomnio en las que se cuenta
Terribles son las palabras de los amantes
Teseo persiguió el ejército de las amazonas, cautivó su reina y la sedujo
Tesoro, aunque una sombra te mecía
TESTAMENTO [Dina Posada]
TESTAMENTO [Eliseo Diego]
TESTAMENTO [Gonzalo Escudero]
TESTAMENTO DE AMOR (En la prisión)
TESTIMONIO [Marilina Rébora]
TESTIMONIO [Homero Aridjis]
TESTIMONIO [Pedro García Cabrera]
TÊTE DE JEUNE FILLE (ODILON REDON)
Tez morena encendida por la navaja
Thais era una cortesana de la antigüedad
Thirsi, Pastor del más famoso río
Tic-tic... tic-tic-tic... Y en el pío
Tiembla el sol, de la tarde, con sus lloros extraños
Tiemblen al beso del Sol y del aura los lirios del campo
TIEMPO [Dámaso Alsonso]
Tiempo [Olga Orozco]
Tiempo [Juan Gelman]
Tiempo [Juan Bañuelos]
TIEMPO [Alejandra Pizarnik]
Tiempo en profundidad: está en jardines
Tiempo fue cuando yo, como en Egito
Tiempo fue ya que Amor no me trataba
Tiempo, ¿prefieres la noche encendida?
Tiempo y figura fui, mientras la esquiva
Tiende, noche, tu lóbrego manto
Tiende ¡oh noche! tu manto sombrío
Tiéndele tu mirada, blanda mano
Tiéndese haciendo curvas la espuma blanca
Tiene a veces el alma un sentimiento
Tenía cierta vieja de costumbre
Tiene el mar su mecánica como el amor sus símbolos
Tiene la Luna caprichos de niña
Tiene luz de plata cándida la nube
Tiene mi amor la forma de tu vida
Tiene ojos grandes, empañados, hondos de dulzura y cariño
Tiene su aprendizaje cada oficio
Tiene tu vestidura el zafirino
Tiéneme en duda Amor, por más tormento
Tiéneme ya el dolor tan lastimado
Tienen algunos un gracioso modo
Tienen rabia los cantantes de Rock and Roll
Tienes, como Luzbel, formas tan bellas
Tienes del archipiélago las hebras del alerce
Tienes el don, tienes el verso, tienes
Tienes en tu laúd cuerdas de oro
«Tienes estrellas en la frente»
¿Tienes, joven amigo, ceñida la coraza
Tienes miedo esta noche: los ladrones
Tienes ojos de abismo, cabellera
Tienes rosas en los labios... ¿más deseas, oh Mujer?
Tierna mujer que la lozana frente
TIERRA [Manuel del Cabral]
Tierra [Blas de Otero]
TIERRA [Miguel de Unamuno]
TIERRA [José Emilio Pacheco]
Tierra, a quien nunca el sol muestra su cara
Tierra de amor, América divina
Tierra de bendición, tierra querida
Tierra de luz y de íntima fragancia
Tierra de nuestro amor: ¡Dios te bendiga!
Tierra de sembradura inculta y brava
Tierra le dieron una tarde horrible
Tierra mojada de las tardes líquidas
¡Tierra no más el cielo de Medina!
Tierra que te alimentas de mi tristeza
Tierra, tierra, tierra, tierra
Tierra y mar abrazados bajo el cielo
Tigre y León en lides irritantes
¡Tin, tin, tin, tin! Yo caigo del cielo, en insensato
Tintas de conchaperla desde el cielo
Tiñe ya el Sol extraños horizontes
Tipo soñado, sobre el haz surgido
TIRANÍA [Pablo Neruda]
TIRANÍA [Baldomero Fernández Moreno]
Tirano de Adria el Euro, acompañada
Tirita entre algodones húmedos la arboleda
Tirsis, habitador del Tajo umbrío
Titanes del Dolor. La angustia. El duelo
¡Toca este material, niño moreno
Toca, toca el tambor y pierde el miedo
TOCAN EL CLAVE CON EL CARRICK PUESTO
Toco con mis labios el frutero del día
Tocó cristal. La flor, en flor, ardía
Toco el rocío y toco la mañana
Tod' aquel que pola Virgen quiser do seu ben fazer
Tod' aqueste mund' a loar deveria
Toda cousa que aa Virgen seja prometuda
Toda descote, la platea brilla
Toda esta hermosa tarde, de poca luz
Toda historia es simple y se me olvida
TODA LA DICHA CABE EN UNA LÁGRIMA
Toda la noche [Juan Ramón Jiménez]
Toda la noche [Manuel del Cabral]
Toda la noche [Homero Aridjis]
Toda la noche de espadas negras
Toda la noche escucho el llamamiento de la muerte
Toda la noche he dormido contigo
¡Toda la primavera dormía entre tus manos!
Toda palabra llama a otra palabra
toda poesía es hostil al capitalismo
Toda una vida de vigor, y nada
Toda verdad fue dicha y todo trueno
Todas —blancas ovejas fieles a su pastora—
Todas cuantas bien dadas alabanzas
Todas estas mujeres que rodean
Todas las campanas con eco pausado
«TODAS LAS EFES TENÍA LA NOVIA QUE YO QUERÍA» (POPULAR)
Todas las embriagueces de la vida
Todas las frutas eran de su cuerpo
TODAS LAS MIRADAS SON ÁRBOLES QUE SE DESHOJAN
Todas las músicas naufragaron en el piélago
todas las niñas cantan en Melody Spring
Todas las noches a la cita vienes
Todas las noches, al dormirme, suelo
Todas las noches de aquel tiempo
Todas las noches de mi vida hasta el alba
—Todas las noches me convierto en cabra
todas las palomas de la tarde perseguían a vernon vries y era maravilloso
Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
Todas las rosas son la misma rosa
Todas las soledades —grises víboras— muerden
Todas las tardes a las tres y cinco
Todas las tardes, cuando el sol declina
Todas las tardes, las benditas
Todas las tardes llega la novia abandonada
Todas las ventanas, abiertas: ¡tírate!
Todas vuestras palabras son oscuras
TODAVÍA [Mario Benedetti]
TODAVÍA [Meira Delmar]
TODAVÍA. CONCIENCIA DE LA SUMA
Todavía el dolor ara su frente
todavía la enclítica no destruye
¡Todavía más luz! Como el poeta
Todavía me acuerdo... Era una tarde
Todavía me asusto al recordarlo
todavía no me canso de ver la película de mi vida
Todavía te busco, mujer que busco en vano
Todavía tengo casi todos mis dientes
Todavía un instante, mientras todo se apaga
TODO [Ramón López Velarde]
Todo [Oliverio Girondo]
TODO [Julio Flórez]
TODO [Blas de Otero]
TODO [José Selgas y Carrasco]
TODO [Santiago Montobbio]
Todo aquel artificio de que antaño hice gala
Todo aquel que atraviesa el corredor del Miedo
Todo aquí tiene sitio. Pero las cosas cuando yo las toco
Todo, así, te prolonga y te señala
Todo cayó. Sobre la piel templada
Todo de pronto existe entre las verduras y las moscas
Todo de pronto existe más allá del ojo azorado
Todo el día, sentados en el patio en un banco
todo el día viví con tu ausencia mejor dicho
Todo el mar es un mar hecho de peces
Todo el mundo era pobre en aquel tiempo
¡Todo el oro del mundo parecía
Todo el poder que da la Poesía
TODO EL TIEMPO DE UNA CALLE SIN FIN
todo el turbión las penas los olvidos
Todo en ella encantaba, todo en ella atraía
Todo en la noche vive una duda secreta
Todo en mi vida es un presentimiento
Todo en silencio está. Bajo la parra
¡Todo era amor... amor! No había nada más que amor
Todo es así. Todo es vivir finando
Todo es igual de iluso igual de real
Todo es igual y siempre: Yo, la noche, el olvido
TODO ES MENTIRA (Esto parece un tango)
TODO ES TRISTE SI NO HAY CANTO
Todo está bien: el verde en la pradera
Todo está en ti al alcance de tu sueño
Todo está en donde estuvo, todo late
Todo estaba previsto, el vuelo, el hotel y la nieve
Todo esto es un cuento, lo sabemos
Todo fue así: Sahumábase de lilas
Todo fue maravilla de armonías
Todo gira alrededor de tus hombros
Todo ha sido igual: el comienzo y el fin…
Todo ha terminado, dice la voz del sueño, y ahora eres el reflejo
Todo hace el amor con el silencio
Todo hace pensar que las alondras y las violetas
Todo lo dije, en llanto y alegría
Todo lo encuentro, pero no en su sitio
Todo lo enerva la pesada siesta
Todo lo muda el tiempo, Filis mía
Todo lo podría condenar igualmente, no se me pregunte en nombre de qué
TODO LO QUE ES MI VIDA ESTÁ EN TU VIDA
Todo lo que has perdido, me dijeron, es tuyo
Todo-los coitados que queren saude
Todo-los Santos que son no Ceo
Todo lucimiento desciende del padre de ellos
Todo me hiere, todo: la secreta
Todo me lo tengo merecido, patrón, no prenda la luz
Todo nos llega tarde, —hasta la muerte
Todo pudo haber sido nada más que silencio
Todo puede venir por los caminos
Todo respira paz: la fértil vega
Todo soy canas ya, y aún no he sabido
Todo su ser irradia luz de vida
Todo subía sin hallar techumbre
Todo. Todo reside en la palabra
Todo, todo te anuncia. Refulgente
Todo tras sí lo lleva el año breve
Todo tras sí lo lleva el año breve
Todo tú, fuerza desconocida que jamás te explicas
Todo un reloj ocupa su destreza
Todos con alegria cantand' e en bon son
Todos, con el crepúsculo cercano
Todos ellos eran hermosos, tristes, silenciosos, viejísimos
Todos están callados ahora. El desaliento
Todos estos señores estaban dentro
Todos hemos llegado, a esta hora
Todos los animales le tienen miedo al fuego
Todos los árboles se han puesto a gemir
Todos los comercios hoy estaban cerrados
Todos los días amanezco a ciegas
Todos los días rezo esta oración
Todos los días salgo de la cama
Todos los intermedios pudresienes de espera de esqueleto de lluvia sin persona
Todos los mirlos de Berlín al alba
Todos mis días son de transición
Todos sabemos que nada ni nadie habrá de ahorrarnos el final
Todos sonríen del desgaire con que voyme a fondo
Todos te buscan para sacarle trapos a tu lápiz
Todos te desean pero ninguno te ama
TOLEDO [Oliverio Girondo]
TOLEDO [Antonio Gómez Restrepo]
TOLEDO [José Zorrilla]
Toller pod' a Madre de Nostro Sennor
Toma este matamoscas y extermina a los ángeles
Toma mi cuerpo, madre, te lo entrego
Toma niña, este búcaro de flores
Tómame ahora que aún es temprano
Tómame de la mano. Vámonos a la lluvia
Tomarse con los brazos el uno al otro
Tomé mi amor que asombraba a los astros
«Tome usted una píldora por día
Tómese una ametralladora de cualquier tipo
Tomo en brazos a mi hija y aniñando el dolido
Tonante monseñor, ¿de cuándo acá
Tonos de orquesta y música sentida
Topacios y amatistas, zafiros y esmeraldas
Topando un ciego que iba andando a tientas
Topáronse una nuez Bartolo y Pero
Torcido, desigual, blando y sonoro
TORCIENDO hacia ese lado o más allá continúas siendo mía
TORMENTA [Baldomero Fernández Moreno]
TORMENTA [Baldomero Fernández Moreno]
TORMENTA [Miguel de Unamuno]
Torna a decir, Morena, cuanto decías
Tornando de la zona ultramarina
Tornaste más bella que un sol de verano
Torne en mi boca el verso castellano
Torno de recorrer el barrio obrero
TORO [Miguel de Unamuno]
TORO [Vicente Aleixandre]
Toro caudal que a la llanura impones
Torre de Monterrey, cuadrada torre
Torto seria grand' e desmesura
TÓTEM [Efraín Huerta]
TÓTEM [Oliverio Girondo]
Trabajaba en la Guerrero, a pocas calles de la casa de Julián
Trabajador en surcos inmortales
Trabajando un gusano su capullo
Trabajé 16 horas en el camping y a las 8
Trabajos dulces, dulces penas mías
TRADUCCIÓN DE LA SEGUNDA ELEGÍA DE TIBULO
Traducción de un epigrama latino
Traducción de un soneto toscano
TRADUCCIÓN DEL ITALIANO (CESARE CANTÙ)
Traduzco un artículo de Esquire
TRAGEDIA DE LOS CABALLOS LOCOS
Traigo por la cadena un bello tigre hircano
Trajo el amor su cola de dolores
Tranquilamente la comida observo
Tranquilo el tonto en su moral penumbra
TRANS TIBERIM (efístula moral contra todos y más aún en contra mía)
TRANSFIGURACIÓN [Eliseo Diego]
TRANSFIGURACIÓN [Pere Gimferrer]
Transido de dolor y vulnerable
TRÁNSITO DE UN RETRATO DE NOVIA POR LA CÁRCEL
Transmútase mi alma en tu presencia
Transparente quietud. Frente a la tierra
Tras asistir a la ejecución de las alondras
Tras de la reja abierta entre los muros
Tras de una nube que simula un monte
Tras la bermeja Aurora el Sol dorado
Tras la bondad del Cielo que socorre
Tras la montaña occidental, su disco
Tras lo que temo más voy rastreando
Tras los bramidos de yertas ráfagas
«Tras vos un Alquimista va corriendo
Tras de inútil fatiga, que mis fuerzas agota
Tras este velo de tu carne anúnciase
Tras los llantos o el último gesto del sol
Trascienden las canículas en flamas
Traspasado de menta se va octubre, el soleado
TRATADO DE LA DESESPERACIÓN: LOS PECES
Trato de escribir en la oscuridad tu nombre
Trazó una odiosa mano, España mía
TRÉBOL [Rubén Darío]
TRÉBOL [Jorge Guillén]
TRÉBOL [Jorge Guillén]
TRÉBOL [Jorge Guillén]
TRÉBOL [Jorge Guillén]
TRÉBOL [Jorge Guillén]
TRÉBOLES [Jorge Guillén]
TRÉBOLES [Jorge Guillén]
TRÉBOLES [Jorge Guillén]
¡Treinta años! ¿Quién me diría
TREN [Gerardo Diego]
TREN [Andrés Eloy Blanco]
Trepaba el dulce Redentor, la cumbre
Tres antiguas caras me desvelan
¡Tres años de proezas singulares
TRES CANCIONES CHILENAS - I. CHILE
TRES CANTARES ENVIADOS A UNAMUNO EN 1913
¡Tres, cuatro, cinco, seis, siete!
Tres dioses hay en uno soberano
TRES MIL LATIDOS Y DOSCIENTOS LITROS DE SANGRE
TRES NOCTURNOS DEL EXILADO. NOCTURNO Nº 3 EN FA MAYOR (Adagietto Cantabile)
Tres poetas en uno / semillero
TRES POTENCIAS BIEN EMPLEADAS EN UN CABALLERITO DE ESTOS TIEMPOS
TRES SONETOS DE AMORES PROHIBIDOS
Tres veces de Aquilón el soplo airado
TRIOLET [Manuel González Prada]
TRIOLET [Manuel González Prada]
TRIOLET [Manuel González Prada]
TRIOLET [Manuel González Prada]
TRIOLET [Manuel González Prada]
TRIOLET [Manuel González Prada]
TRIOLET [Manuel González Prada]
TRIOLET [Manuel González Prada]
TRIOLET [Manuel González Prada]
TRIOLET [Manuel González Prada]
TRIOLET [Manuel González Prada]
TRÍPTICO [Juana de Ibarbourou]
TRÍPTICO [Oliverio Girondo]
TRÍPTICO [Óscar Hahn]
TRÍPTICO [Julio Flórez]
TRÍPTICO DE LA ALHAMBRA I EN EL PARTAL
Triscad ¡oh linfas! con la grácil onda
TRISTE [José Asunción Silva]
TRISTE [José Ángel Buesa]
TRISTE [Francisco A. Icaza]
Triste avecilla que te vas quejando
Triste como Jesús allá en el huerto
Triste cosa es no tener amigos
Triste de mí que parto, mas no parto
Triste es saber que nuestra vida es sólo
Triste estoy como un cajón vacío
Triste fatalidad; se pierde un hombre
Triste loco de atar el que ama menos
Tristemente, las ruedas van hundiendo en el barro
Tristes anales horadan las costas
Tristes calles derechas, agrisadas e iguales
Tristes unos, tal vez indiferentes
TRISTEZA [Ismael Enrique Arciniegas]
TRISTEZA [Juan Ramón Jiménez]
TRISTEZAS [Gaspar Núñez de Arce]
TRISTEZAS [Julio Flórez]
TRISTEZAS [José Selgas y Carrasco]
Triunfante Sila, cuyo carro fiero
Triunfo de la alegría. Advenimiento
TRIUNFO DE LA VOLUNTAD. DISCURSO DE LA INOCENCIA
TROVA DEL CAZADOR DE EFÍMEROS ARREBOLES
Tú [Antonio Gamoneda]
TÚ [Rafael Maya]
TÚ [Gonzalo Escudero]
Tú, a quien el cielo con benignos ojos
Tú, a quien ofrece el apartado polo
Tú, a quien risueño concedió el destino
Tu aldea en la colina redonda bajo el aire del trigo
TU ALMA [Julio Flórez]
TU ALMA [José Selgas y Carrasco]
Tu alma en mí dejó su fría imagen
Tu alma no está, como tu cuerpo, inerte
Tu amada muerta es como una princesa que duerme
Tu amor arde en la sombra como una llama lenta
Tu amor es el erario inagotable
Tu amor, esclavo, es como un sol muy fuerte
Tú apaciguas mis horas batalladas
Tu ardiente morenía, espada vengadora
Tu bisabuelo cabalgó por Texas
Tú, blanco toro de lunada frente
Tu blancura de mármol de Carrara
TU BOCA [Delmira Agustini]
TU BOCA [Miguel Rasch Isla]
TU BOCA [Gregorio Castañeda Aragón]
Tu boca viene a mí, solo tu boca
Tu brazo en el pesar me precipita
Tu cabellera es negra como el ala
Tu cabello encanece entre mis manos
Tu cabeza imperial ciñe una aureola
Tú caíste por buena, no por mala
Tu casa suena como un tren a mediodía
Tú, como todos, eres lo que ocultas. Debajo
Tú conoces la casa, el pequeño jardín
Tu corazón, cerrado por reformas
Tu corazón es vaso de tristeza
Tu corazón tranquilo, como el Este
Tu corazón, una naranja helada
Tu corola de adelfas clandestinas
Tu cruz es el enjullo a que se arrolla
Tu cuarteto es cuadriga de águilas bravas
Tu cuerpo como espada al sol relumbra
Tu cuerpo de hombre con blancura de hostia
tu cuerpo es alto como los patios de la infancia
Tu cuerpo, fino y lánguido, se vela
Tu curva humilde, forma silenciosa
Tú cuya carne, hoy dispersión y polvo
¡Tú, cuya copa abierta se levanta
Tú (cuyo ilustre, entre una y otra almena
Tú das la vista a mis pupilas ciegas
Tú del sacro Helicón, mi dulce Albino
Tú despertaste el alma descreída
Tú dices que has vivido, quizás. Puede ser cierto
Tú eliges el lugar de la herida
Tú, en cambio, sí que podrías quererme
Tú en la tristeza de los urinarios
Tú eras columna de Babilonia o casi
Tú eras el huracán, y yo la alta
Tú eras la sola verdad de mi vida
Tú eres avarizia, eres escaso mucho
Tú eres de mi provincia y yo soy de la tuya
Tú eres el corazón con lo vivido
Tú eres más que mis ojos porque ves
Tú eres mi marido y yo soy tu mujer
Tu Espiritu, aclamando al vencimiento
Tú estabas entre músicas y trajes
Tú estás en ese taxi parado, sí, eres Tú
Tú, explorador del Tiempo y sus clausuras
Tú, fétida llanura, no has podido
Tu frente es el hastial de la basílica
Tú, Fuensanta, me libras de los lazos del mal
¿Tu fuerza es la tormenta o es tu nube la música
Tú fuiste el que encontraba a Dios en los aromas
Tu gloria ¡oh corazón! tu dicha labras
Tú haces el silencio de las lilas que aletean
Tú has escondido la luz en alguna parte
¡Tu hogar está sin luz! ¿La noche acaso
Tú, huéspeda de villa populosa
Tu imagen vino a visitarme en sueños
Tu indiferencia aumenta mi deseo
¿Tú inventaste el pensamiento?
Tú, la mayor, la excelsa forma humana
Tú le diste esa ardiente simetría
Tu lecho es el jardín de las delicias
Tu lenguaje es de tactos. Tu equilibrio
Tú llegaste a mi vida como llegara un día
Tú los astros contemplas, oh mi amada
Tu mano fue volando de mis ojos al día
Tú me abandonarás en primavera
Tú me dijiste: no lloró mi padre
Tú me dirás que hay noches en que bordan las estrellas con agujas de plata
Tú me dirás qué verso he de cantarte
Tú me diste enseñanza de grandeza
Tú me levantas, tierra de Castilla
Tú me llamas, amor, yo cojo un taxi
Tú me llamaste al íntimo rebaño
Tú me llevas, conciencia plena, deseante dios
Tú me miras, amor, al fin me miras
TÚ ME PIDES QUERER Y TE HE QUERIDO
Tú, mi amor, que caminas como un beso
Tú, mi novia de siempre, la lejana
Tú misma un día escribirás tu historia
Tu moral, Epicuro, no la entiendo
Tú no debes reír, deja que ría
Tú no entiendes, amigo, tú no entiendes
Tú no eres en mi huerto la pagana
Tú no has conseguido nada, me dice el tiempo
Tú no lo sabes... mas yo he soñado
Tú no sabes amar; ¿acaso intentas
Tú no sabes aún que he cercado tu orilla
Tú surcas ¡oh Santiso! el mar furioso
Tú no tienes historia ni desvelos
Tú no tienes infancia. La mirada
Tú no veías el árbol, ni la nube ni el aire
Tu noble palidez forma tu encanto
TU NOMBRE [Octavio Paz]
TU NOMBRE [Jaime Sabines]
TU NOMBRE [Ismael Enrique Arciniegas]
TU NOMBRE [Piedad Bonnett]
Tu nombre es terso, claro, deslumbrante
Tu nombre repetido por las calles
Tu obstinado cadáver nos advierte
Tu organillo triste, tu organillo viejo
Tu Padre, con sus manos tenebrosas
Tu pecho, de esplendor dórico-jónico
Tú pensaste que el mar era tu cuna
Tu peplo transparente es aire leve
Tu pie descalzo ante la dura tierra: barro en el barro
Tu porvenir se iluminó de súbito
Tu pupila es azul y, cuando ríes
Tú pusiste una flor pura y graciosa
Tú que aspirabas a vivir continua diferencia
Tú que callas, ¡oh Cristo!, para oírnos
Tú que cantas todas mis muertes
Tú que conmigo retozabas tierna
Tú, que de cárcel de almenadas rocas
Tú, que el furor francés cantar pudieras
Tú, que emprendiste bajo albor temprano
Tú que estás en mi sangre como un ave que nunca
Tú, que estás la barba en la mano
Tú que has querido embellecer mi vida
Tú, que has vuelto del sur, ¿ves diferente
Tú que hueles la flor de la bella palabra
Tú que la dulce vida en tiernos años
¡Tú, que mi ser con tu recuerdo llenas
Tú que prendiste ayer los aurorales
Tú que, seguro de la mar, un día
Tú, que vestida de luciente plata
Tú, que vives la vida del paisaje
Tú, querido Dalmiro, tú conmigo
Tu recuerdo es como un olor de rosas
Tu recuerdo me punza y me da gloria
Tu risa [Pablo Neruda]
Tu risa [Evaristo Carriego]
TU RISA [José Ángel Buesa]
Tu risa pertenece a un árbol entreabierto
Tú rompes las distancias y apareces
Tu rostro siempre en mi sangre
Tú sabes lo que ignoro. Ves el mundo
Tú sabes que es mi patria la tierra del Dorado
Tú sabes que tu afán es prematuro
Tú sí que sabes arrancar del fondo
Tú si surges envuelta en vapores
Tú sí tienes pudor: has puesto el hierro
Tú siempre en tu apogeo luminoso
Tu soledad, Abril, todo lo llena
Tú, sólo Tú, apenas Tú en los desvaneceres
Tú sueñas conmigo en el hemisferio sur
Tu suerte infundía el pesar de una ilusión anulada, de una felicidad escapada y distante
Tú sufres de una glándula endocrínica, se ve
Tú te entremetes por mi sangre adentro
Tú te inclinas despacio a la tristeza
Tú te llamabas tercamente Carmen
TU TEMOR I MI ESPERANZA. Dolora
Tu tez rosada y pura; tus formas gráciles
Tú tienes un sentido religioso
Tu traición justifica mi falsía
Tu traje es un poema de locuras
Tu ventana de hierros nerviosos y macetas
Tu vida es como un pozo que se queda vacío
Tu vida es un gran río, va caudalosamente
Tu vida terminó, tu fama empieza
Tu vida tuvo el signo de la hoguera
Tu vida viuda enjoyará aquel día...
Tu vientre en que cocieron los manjares
Tu vientre sabe más que tu cabeza
Tu voz [Juan Gelman]
TU VOZ [Eduardo Castillo]
TU VOZ [Alejandra Pizarnik]
tu voz [Alejandra Pizarnik]
Tú y tu desnudo sueño. No lo sabes
Tú y yo [Jaime Torres Bodet]
TÚ Y YO [Manuel Altolaguirre]
TÚ Y YO [José Selgas y Carrasco]
TÚ Y YO (I) [Rubén Darío]
TÚ Y YO (II) [Rubén Darío]
Tú ya no tienes rostro en mi recuerdo. Eres
Tú, ya, ¡oh ministro!, afirma tu cuidado
Tú, yo mismo, seco como un viento derrotado
Tudescos Moscos de los sorbos finos
Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje
Tuerces rumbo, —el tren arranca
TUERZO esta hostil maleza mecedora de los pájaros
TÚMULO A VIRIATO. HABLA EL MÁRMOL
¡Tun, tun! —¿Quién es? —El cólera
Turbaban mi conciencia en el precario
Turban con su vision mi anima inquieta
TÚRBASE EL POETA DE VERSE FAVORECIDO
Turbia de sombra, el agua del remanso
Turbio y callado Magdalena, río
Tus cabellos son la muerte en el trópico, las hormigas gigantes
Tus casos falaçes, Fortuna, cantamos
Tus clavos son las llaves que nos abren
Tus cuerdas de oro en vibración sonora
Tus días son de sal, luz y corales
Tus dientes son el pulcro y nimio litoral
Tus grandes ojos de oriental pupila
Tus hombros cual alcores soleados
Tus manos [Dina Posada]
Tus manos [Pablo Neruda]
Tus manos [Evaristo Carriego]
TUS MANOS [Julio Flórez]
TUS MANOS [Miguel Rasch Isla]
TUS MANOS [Gregorio Castañeda Aragón]
Tus manos, las que abrieron a los ciegos
—«Tus manos son dos lirios»— le decía
Tus nocturnos cabellos de oro, racimillos de uva
Tus nuncas de ojos cantando sonidos verdes
TUS OJOS [Julio Flórez]
TUS OJOS [Antonio Plaza]
TUS OJOS [Gregorio Castañeda Aragón]
Tus ojos [Luis García Moreno]
TUS OJOS [Ricardo Miró]
TUS OJOS [Adelina Gurrea]
Tus ojos, bella Flora, soberanos
Tus ojos de Circe y mariposas yertas
Tus ojos de lirio dijeron que sí
Tus ojos son azules como el cielo
Tus ojos son la patria del relámpago y de la lágrima
Tus ojos son los de tu madre, claros
Tus ojos y mis ojos se contemplan
Tus pies son hechos sólo para lucir las galas
¡Tus trovas dejan profundos rastros...
Tus ventanas, con pájaros y flores
Tuve la rosa, el ruiseñor, el río
Tuve (¿quién no ha tenido?) mis raptos de impaciencia
Tuve un tiempo y un día que marchaban conmigo
Tuve una pesadilla: ¡la agonía
Tuviste miedo siempre de escribir estas líneas
Tuviste un corazón. Sólo distancia
Tuvo el que yace aquí cordura extrema
Tuvo Esopo famosas ocurrencias
Tuvo tres flechas en la mano el Inca
Tuvo una azafata doña Margarita
Tuvo unas barbas húmedas, marinas