LA VOZ DEL MAR AL POETA
Tú que, seguro de la mar, un día
adiós dijiste a la nativa tierra,
y con la tierra y con el mar en guerra
fuiste detrás de lo que siempre huía,
¿Qué hallaste, díme, en la Noruega fría
o en la Arabia solar? ¿Dónde no yerra
el espíritu en ansias y no cierra
las pupilas la sombra más sombría?
Si es que rendida ya tu nave encalla,
clausos los ojos, calla
y a la nueva andanza apresta el pecho fuerte:
Porque viejos en ti mar y camino,
ya no queda .a tu afán de peregrino
mas que una senda de ilusión: la muerte.
Gregorio Castañeda Aragón