RISPETTO
Tan pavorosa, en tanta gallardía,
vas por la blanca estela del sendero,
que un hijo de los aires cambiaría
sus breves alas con tu pie ligero.
¡Feliz quién mira en tu menudo rastro
la orientadora claridad de un astro!
¡Quién cede humilde y con sus labios sella
el relumbrante polvo de tu huella!
¡Quién es vencido y ser hollado quiere!
¡Quién es hormiga y a tus plantas muere!
Manuel González Prada