TORO RADIANTE
Indúceme a tocar las cabelleras
de la luz espacial, iris del Toro
con sus ardientes cuernos; y el azoro
de las Siete Cabrillas lisonjeras.
Preludio zodiacal. Hondas laderas
de rojos crisantemos en el coro
de niños asteroides, plata y oro,
sobre la claridad de las esferas.
Y tú, caballo volador, refractas
en tus ojos el brillo de los cuernos
de Taurus, por elípticas exactas.
Y yo contigo, en los refugios tiernos
de unas remotas cúspides abstractas,
que reflejan los símbolos eternos.
Germán Pardo García