TODA LA SOMBRA
no podría sufrir al verlos morir
de hambre ante mis propios ojos;
por ello he decidido llevarlos
mañana al bosque
Perrault
Y sucedió por fin que el hambre pudo
más que el buen pan, y Pulgarcito
perdió la huella.
No ha de volver
nunca más a decir
todo está bien,
todo se arregla.
(Fue
por no verlos morir, tan solamente
por no verlos morir.
Y ya
es el tiempo de verlos).
Pulgarcito
descubre, llama, toca
el silencio del bosque.
Mis hermanos
(ha dicho)
si tendrán
miedo en casa, quizás, de tanta sombra.
Eliseo Diego