TRIUNFAL
Piensa en el ala, aunque las plumas mude;
recuerda tantas horas intranquilas,
cuando el candor muriendo te salude
y tus sueños de novia rompan filas...
Juntos ya, cambiaremos de horizonte;
y si antes muero, rendiré la vida
como Moisés en el enhiesto monte,
entreviendo la Tierra Prometida...
Mal te encerraste en tu desdén fingido;
porque el perfume se escapó del frasco...
¡El grito del amor te ha soprendido
en mitad del camino de Damasco!
Mientras que tú bajabas, yo subía:
nos hallamos en medio de la escala.
Tuviste que volverte; porque había
fuerza en tu pie, pero más fuerza en mi ala.
José Santos Chocano