TIEMPO DE LOS ANTÍDOTOS
La edad me ha ido dejando
sin venenos, malgasté en mala hora
esa fortuna,
¿qué más puedo perder?
Llega el tiempo ruin de los antídotos.
Materia devaluada, la aventura
disiente de ella misma y se aminora.
Ya sólo quedan rastros de peligros,
una zona prohibida apenas frecuentada,
la pauta exigua de lo inconfesable,
cierto amago fugaz de furia y desacato.
La osadía de bordes delictivos,
los deseos gastados
en los bruscos dispendios de la infidelidad,
la virtud y su inercia depravada,
el amor consumiéndose
como un licor impuro, la excitante
trastienda de la noche,
¿qué se hicieron?
Los años, ay de mí, me han desmentido.
José Manuel Caballero Bonald