TÉMPERA
La plazuela galana
simula un juguete
de pino.
En las tejas rojas
y sombrías,
la tarde sueña.
Y viene el niño rubio
de los palotes
con la nurse rosada
y el dogo.
En el césped
juega Estrellita
viendo la torre enana
color palillo.
Con sus aros pasan
las lindas gemelas,
con perfume de rosas
y caramelos.
Y viene suave
en tono de tarde,
en su bicicleta
la niña Retama.
Amor ha llegado:
la rubia,
palidez de luna
y ojos ideales,
los ojos del ángel tumbal; no la mires.
José María Eguren