TODO
Todo lo que yo pueda decir,
lo que pueda darte yo
a ningún lugar nos lleva
mientras se repitan las desgracias
del mismo modo en que lo hacen
los fracasos de la aurora,
infinitos aquí, sobre mi rostro.
Y sé que esperas la calle, que tú puedes
esperar el mundo. Tú puedes esperarlo todo.
Pero yo soy el desamor
que en el amor traspasa,
el que en quedo canto
sobre tu nombre tiembla.
Yo no soy más que eso:
el miedo de un labio que te espera.
Santiago Montobbio