IMPRESIÓN DOMINICAL
Tras la bondad del Cielo que socorre,
Con el toque final de la campana
La gente a misa por entrar se afana;
Luego al mercado de la plaza corre.
Se ve después al Cura que recorre
Las ventas bajo ardiente resolana:
Una limosna con unción cristiana
Pidiendo va para acabar la torre.
Trigueñas aldeanas por la calle
Luciendo pasan, con esbelto talle,
Trajes ligeros y bordadas golas;
Y en el billar, ante la grey sumisa,
El Alcalde reviéntase de risa
Después de hacer catorce carambolas.
Ismael Enrique Arciniegas