Da bandazos la vida, sacudidas
Da que Deus mamou o leite do seu peito
Da treguas la pasión durante el día
Da vergüenza estar sola. El día entero
Da vespertino rayo la zarca luna
Daba el reloj las doce... y eran doce
Daba la tierra sus efluvios tiernos
Daba sustento a un pajarillo un día
Dadme esa esponja y tendré el mar
Dadme una túnica de lino empapada en el agua más fría de los hontanares
Dadme vino, y barajas, y mujeres
DAGUERROTIPO DE UNA DESCONOCIDA
Dakar está en la encrucijada del sol, del desierto y del mar
Daliso, con el cuento de un cayado
Dama de ensueño es más terrible dama
Dama, tan claro en vos Amor me muestra
DAME [Carlos Edmundo de Ory]
DAME [Adelina Gurrea]
Dame algo más que silencio o dulzura
Dame asilo en tu reino compasivo
Dame el arpa, mujer: si quieres versos
Dame el buril con que grabar solía
—¡Dame esa figurilla niquelada
Dame la mano, o cógete del brazo
Dame la noche que no intercede, la noche migratoria con
Dame, llama invisible, espada fría
Dame segunda vez, Euterpe amiga
Dame, Señor, la fuerza de un pétalo de rosa
—Dame tu orgullo, a Serbia le dijiste
Damón, de su pastora abandonado
Dan ritmo a la faena los trozos musicales
Dánae teje el tiempo dorado por el Nilo
DANDO LA ENHORABUENA A UN AMIGO, QUE IBA A CASARSE
Dando toques de alarma, se apresura
Danos, Señor, acucia tormentosa
( DANZA ) [Miguel Florián]
DANZA [Jaime Torres Bodet]
DANZA DE LA MUERTE [Federico García Lorca]
DANZA DE LA MUERTE [Óscar Hahn]
Danza sobre las olas, vuelo flotante
Dardea sus agujas de oro la mañana
Darío, Silva, Nervo, B. Fernández Moreno
Dársenas Todo espíritu maligno anima
De agudo mal el golpe no esperado
De ahí, de esa penumbra de silencio y de río
De allá saliste, de las brumas blancas
De amor calidad triste y segura
De Amor se hace, y por él mismo es hecha
DE AMOR, PUESTO ANTES EN SUJETO INDIGNO, ES ENMIENDA BLASONAR DEL ARREPENTIMIENTO
De anciano roble un tronco mal vestido
De antiguo templo en la derruida nave
De aquel amor que nunca fuera mío
De aquel hidalgo de cetrina y seca
De aquel hombre me acuerdo y no han
De aquel hondo tumulto de rocas primitivas
De aquel rincón bañado por los fulgores
De aquella extraña noche que no fue tuya y mía
De aquella vista buena y excelente
De aquella voluntad que a mi tormento
De aquellas arduas clandestinidades
De aquí en adelante ya no habrá más mujeres
De aquí partió en la negra noche
De asquerosa materia fui formado
De ayer estoy hablando, de las flores
DE BELLEZA Y DE PENA. EL ADIÓS
De boca a boca, el vino y la sonrisa
De brazo a brazo se abre sin engaño
De cada uno de estos días negros como viejos hierros
De carrasco a aeroparque y viceversa
De cera son las alas cuyo vuelo
De Chile sólo recuerdo una niña de 12 años
De chinches y de mulas voy comido
DE CÓMO CLÉRIGOS E LEGOS E FLAYRES E MONJAS E DUEÑAS E JOGLARES SALIERON A REÇEBIR A DON AMOR
DE CÓMO DIZE EL ARÇIPRESTE QUE SE HA DE ENTENDER SU LIBRO
DE CÓMO DON AMOR E DON CARNAL VENIERON E LOS SALIERON A RRESÇEBIR
DE CÓMO DOÑA ENDRINA FUÉ A CASA DE LA VIEJA É EL ARÇIPRESTE ACABÓ LO QUE QUISO
DE CÓMO EL AMOR SE PARTIÓ DEL ARÇIPRESTE É DE CÓMO DOÑA VENUS LO CASTIGÓ
DE CÓMO EL AMOR VINO AL ARÇIPRESTE E DE LA PELEA QUE CON ÉL OVO EL DICHO ARÇIPRESTE
De cómo el Arçipreste ffue enamorado
DE CÓMO EL ARÇIPRESTE FUÉ ENAMORADO DE UNA DUEÑA, QUE VIDO ESTAR FAZIENDO ORAÇIÓN
DE CÓMO EL ARÇIPRESTE FUÉ A PROVAR LA SSIERRA E DE LO QUE LE CONTESÇIÓ CON LA SSERRANA
DE CÓMO EL ARÇIPRESTE FUÉ ENAMORADO É DEL ENXIENPLO DEL LADRÓN É DEL MASTYN
DE CÓMO EL ARÇIPRESTE LLAMÓ A SU VIEJA QUE LE CATASE ALGUND COBRO
DE CÓMO LOS SCOLARES DEMANDAN POR DIOS
DE CÓMO TODAS LAS COSSAS DEL MUNDO SSON VANIDAT, SINON AMAR Á DIOS
DE CÓMO TROTACONVENTOS FABLÓ CON LA MORA DE PARTE DEL ARÇIPRESTE E DE LA RESPUESTA QUE LE DIO
DE CÓMO VINO AL MUNDO LA ORACIÓN
De coral es la linfa que sobre ti reposa su piscina de hielos
De cristal las paredes, el recuerdo
De cuando en cuando soy feliz!
De cuando en cuando, un hálito de fuego
De cuando en cuando y a lo lejos
De cuantos bienes atesora el mundo
DE DON FFURÓN, MOÇO DEL ARÇIPRESTE
DE DON FRANCISCO DE PADILLA, CASTELLANO DE MILÁN
DE DON RODRIGO SARMIENTO, CONDE DE SALINAS
¿De dónde aquella de abultado seno
—¿De dónde bueno, Juan, con pedorreras?
De dónde la memoria llega y se mira cual si buscara ahora
¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero
¿De dónde viene este aire de inocentes
De «El Pienta» al «Suárez» y hasta la alta sierra
De elásticas paredes interiores
De entre la mentiras una de las que prefiero
De error en error, de daño en daño
De esos sucios poetas malandrines
De esta noche se fue la luz. En tinieblas
De estas calles que ahondan el poniente
¿de este destierro subo a tu hermosura?
De este lado del río todo lo que te interesa mantiene la misma mecánica
De este manantial de soledad exterior
De falsas astrologías, de costumbres un tanto lúgubres
De frase extranjera el mal pegadizo
De fruta henchido el árbol de la vida
De gorja son y rapidez los tiempos
De grad' á Santa Maria mercee e piadade
DE GUERRA EN GUERRA Y MATAR LES TOCA
De hastío el alma y de pesares llena
De helada niebla bajo espeso manto
De heroico siglo en apartado día
De hierro, no de oro, fue la aurora
De hinojos le pedías: ¡no me dejes!
De hoy más las crespas sienes de olorosa
DE INVIERNO [Rubén Darío]
De invierno [Evaristo Carriego]
De invierno era noche. La luna bañaba
De la açidia eres messonero e posada
De la alta torre al mar Hero miraba
De la Asia fue terror, de Europa espanto
De la beldad de Laura enamorados
DE LA BOCA ASOMBROSA DE LA NADA
De la brasa de amor que me consume
DE LA BREVEDAD ENGAÑOSA DE LA VIDA
De la contemplación del pensamiento
De la fenisa reina importunado
De la gran ciudad maya sobreviven
De la Grecia y de Italia bajo los claros cielos
De la hacienda, sonora campana
De la herbosa, brillante hacienda
De la incierta salud desconfiado
DE LA JORNADA QUE SU MAJESTAD HIZO A ANDALUCÍA
De la mañana el resplandor incierto
DE LA MARQUESA DE AYAMONTE Y SU HIJA, EN LEPE
De la menguante luna al rayo frío
De la Merced, Señores, despedido
De la noche cuando llego a la muralla
De la noche en el vago silencio
De la pared la escala suspendida
DE LA PASIÓN DE NUESTRO SENOR JHESÚXRISTO
DE LA PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JHESÚXRISTO
DE LA PELEA QUE OVO DON CARNAL CON LA QUARESMA
De la pena de Sísifo se cuenta
DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO
De la selva surgieron, fantasmales; corría
De la suma de cosas del orbe ilimitado
De la tarde de octubre bajo la luz gloriosa
De la torpe ignorancia que confunde
De la vida entre el múltiple conjunto de los seres
de la vida idealizada y brilla
De la vida me lanzo en el combate
DE LA VIEJA QUE VINO AL ARÇIPRESTE Y DE LO QUE LE CONTESÇIÓ CON ELLA
De láminas un libro yo hojeaba
De las doce a las cuatro había pasado
De las estrellas que admiré, mojadas
De las eternas musas el reino soberano
De las generaciones de las rosas
De las joyas del cielo y de la tierra
DE LAS MUERTES DE DON RODRIGO CALDERÓN, DEL CONDE DE VILLAMEDIANA Y CONDE DE LEMUS
De las nueve de la noche en adelante
DE LAS PINTURAS Y RELICARIOS DE UNA GALERÍA DEL CARDENAL DON FERNANDO NIÑO DE GUEVARA
DE LAS PROPIEDADES QUE LAS DUEÑAS CHICAS HAN
De lirio en oración, de espuma herida
De lo poco de vida que me resta
de lo posible a lo probable/del
DE LO QUE ACONTECIÓ A UNAS MUJERES QUE SE ENCONTRARON CON UN HOMBRE EN UN BAR
DE LO QUE ACONTESÇIÓ AL ARÇIPRESTE CON FERNAND GARÇÍA, SU MENSSAJERO
DE LO QUE CONTESÇIÓ AL ARCIPRESTE CON LA SSERRANA
DE LO QUE CONTESÇIÓ AL ARCIPRESTE CON LA SSERRANA BICICLETA E DE LAS FIGURAS DELLA
DE LO QUE CONTESÇIÓ AL ARÇIPRESTE CON LA SSERRANA E DE LAS FIGURAS DELLA
De lo que fue un amor, una dulzura
DE LO QUE LE CONTESÇIÓ AL ARCIPRESTE CON LA SERRANA
DE LO QUE SE FAZE MIÉRCOLES CORVILLO E EN LA QUARESMA
De lo que sueño en el soñar del día
De los amigos que yo más quería
De los bosques los acres olores difundidos
De los cuerpos y las almas de mis hijos
De los dolores del hombre ¿qué sabe la lengua humana?
De los hombres lanzado al desprecio
DE LOS QUE CENSURARON SU POLIFEMO
DE LOS SEÑORES REYES DON FELIPE III Y DOÑA MARGARITA, EN UNA MONTERÍA
De los tres cielos que recorre el hombre
De luna que expira la luz macilenta
De luz su tallo, de agua su corola
De mantel en mantel la mesa dura
De mar a mar entre los dos la guerra
De marfil son las ansias que me esculpen tus días sedientos
De media noche en la imponente calma
De Menalca pastor la ninfa Flora
De mi campo, a pequeñas bestezuelas
De mi color, mi pelo, mi estatura
De mi cuerpo-crisálida y la fosa
...DE MI DIARIO [Alejandra Pizarnik]
DE MI DIARIO [Gloria Fuertes]
De mi esférica idea de las cosas
De mi sabiduría es lo más alto
De mi tierra en los ásperos breñales
De mi ventana por sutil rendija
De mi vida al nublado campamento
De miradas polvorientas caídas al suelo
De mis tristes estudios, de mis sombras
De mui grandes periglos e de mui grandes maes
De muitas guisas los presos solta a mui groriosa
De muitas guisas miragres a Virgen esperital
De muitas guisas nos guarda de mal
De muitas maneiras busca a Virgen esperital
De muitas maneiras Santa Maria
De niño andaba con sus pies de plomo
De niña me fue dado mirar por un instante
DE NOCHE [Rafael Pombo]
DE NOCHE [Jorge Guillén]
De noche, amada, amarra tu corazón al mío
De noche, bajo el cielo desolado
De noche, cuando voy al camposanto
De noche, en la sala ceñida de brumas
De noche, en las pardas nébulas dormidas
De noche la redonda luna dícenos
De nuestra gran virtud y fortaleza
De nuevo en las aljumas de mi canto
De oleaje tú de entrega de redivivas muertes
De oliva, y verde yedra coronado
De otros tantos, gran Dios, cielos y estrellas
De pámpanos y rosas coronada la frente
De par en par abierta está mi casa
De paso en el verjel donde has nacido
De paso en paso injusto amor me lleva
De pasión sobrante y sueños de ceniza
De pena en pena cruza sus islas el amor
De peñón en peñón, turbias, saltando
De pibes la llamamos: “la vedera”
De pie en una barca detenida en medio del río
De pie, entre sus discípulos y las torvas montañas
De pie sobre la cúpula del farallón lejano
De pie sobre la tumba de un suicida
De pintor ignorado, tal vez santafereño
De pocos años ellos, de pocos años ella
De pompa ceñida bajó del Olimpo
De Profundis [Dámaso Alonso]
DE PROFUNDIS [José Antonio Ramos Sucre]
De pronto aparece en la puerta, como tallado, el acreedor
De pronto, como un breve latigazo
De pronto, el barro fue vivificado
De pronto, en el silencio de la noche
De pronto, en medio de la noche, sientes
De pronto, en su corcel, entre el tumulto
De pronto las brumas rosadas, las densas brumas corpulentas
De pronto, trabajando, comiendo, paseando, me encuentro la mirada del perro
De proyectos preñada la mollera
De pura honestidad templo sagrado
DE QUÁLES ARMAS SE DEBE ARMAR TODO XRISTIANO PARA VENÇER AL DIABLO, EL MUNDO E LA CARNE
¿De qué agreste balada de la verde Inglaterra
De qué gris helador es el anhelo
¿De qué jugo negro, de qué zumo amargo
¿De qué me vestiré para morir?
De qué mundo ignorado habré venido
¡De qué poco depende la suerte de un partido!...
¿De qué raso, Potencias, cómo era
¿De qué se nutre la nostalgia?
¿De qué se queja, Arnosto, el débil hombre
¿De qué seno infernal, de cuyo seno
De qué sirve al triste la filosofía
¿De qué sirve, decid, hacer alarde
De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso
¿De quién es esta voz que va conmigo
¿De quién me quejo con tan grande extremo
De quince a veinte es niña; buena moza
De raso negro, bordeada de armiño y con gruesos alamares de plata y de ébano
DE REGRESO [Ismael Enrique Arciniegas]
DE REGRESO [Diego Uribe]
De repente el olor de las mimosas
DE REPENTE LA MÚSICA [José Manuel Caballero Bonald]
De repente, la música [José Manuel Caballero Bonald]
De resorgir ome morto deu Nostro Sennor poder
De ríos soy el Duero acompañado
De roble duro en la tenaz corteza
De rodillas delante de la fosa
De Roma esclava defensor augusto
DE SAN LORENZO EL REAL DEL ESCORIAL
De Santa Maria sinal qual xe quer
De seguro que cuando llegue la Noche Buena
De sillas, de atardeceres extra
De sobremesa [Evaristo Carriego]
DE SOBREMESA [Luis Carlos López]
De sola la ocasión ledo y gozoso
De sombra azul, de repentina sombra
De sombra, sol y muerte, volandera
De sostener cual nuevo Atlante el mundo
De su lecho de púrpura se arranca
De súbito respira uno mejor y el aire de la primavera
De sus hermosos ojos dulcemente
De sus hijos la torpe avutarda
DE TAL MANERA MI RAZÓN ENFLAQUECE
De tanto amor mi vida se tiñó de violeta
De tarde, en la fatídica llanura
De Ti, Luna, al claror, aqueste valle
De ti, señora, me contó la fama
De tiempo en tiempo, "en el abril florido"
De toda enfermidade maa e de gran ferida
De toda Primavera es la florida hermana
De toda tu belleza en mí solo perdura
De todas las cosas que me han pasado en esta vida
De todas las desesperaciones, la de la muerte tiene que ser la peor
De todas las historias de la Historia
De todo aquel delirio de ternura
De todo comienza a hacer bastante tiempo
De todo esto yo soy el único que parte
De todo mal pod' a Virgen a quena ama sãar
¡De todo te olvidas! Anoche dejaste
De todos los laberintos el mejor
De tres Coronas el concurso honroso
De tu existencia múltiple dame la hora perdida
De tu pueblo a tu hacienda te llevabas
De tu raíz de anquilosado sueño
De todo lo que amé en días inconstantes
De tu presencia guardo, sobre todo
De tu tristeza, Heráclito, me espanto
De tumbo en tumbo dando bote y bote
De un amor delincuente devorado
De un amor que pasó, como un paisaje
De un Aristarco adusto oigo el regaño
DE UN CABALLERO QUE LLAMÓ SONETO A UN ROMANCE
DE UN CAMINANTE ENFERMO QUE SE ENAMORÓ DONDE FUE HOSPEDADO
De un día infausto, el alba regó blancos fulgores
De un funesto moral la negra sombra
De un gran «Te Deum» era el fausto día
DE UN JABALÍ QUE MATÓ EN EL PARDO EL REY NUESTRO SEÑOR
De un muerto, que al calor de un astro puro
De un mundo débil, corrompido y vano
De un nombre insigne joven heredero
De un sol que brilla y no arde
DE UNA DAMA QUE, QUITÁNDOSE UNA SORTIJA, SE PICÓ CON UN ALFILER
DE UNA QUINTA DEL CONDE DE SALINAS, RIBERA DE DUERO
DE UNA QUINTA QUE HIZO EL OBISPO DON ANTONIO VENEGAS EN BURLADA, LUGAR DE SU DIGNIDAD
DE UNA REFLEXIÓN CUERDA CON QUE MITIGA EL DOLOR DE UNA PASIÓN
¡De una ruin causa colosal soldado!
De unos años a esta parte veo una viruta de luz
DE UNOS PAPELES QUE UNA DAMA LE HABÍA ESCRITO, RESTITUYÉNDOSELOS
De veras que no sé qué hacer contigo
De verdes sauces entre doble hilera
DE VIAJE [Julio Flórez]
DE VIAJE [José Santos Chocano]
DE VIAJE [Ismael Enrique Arciniegas]
DE VIAJE [José Santos Chocano]
De viaje, cuántas veces de un tren en la fatiga
De viajes y dolores yo regresé, amor mío
De vuelta a la casa, en lo eterno
De vuelta de una gloria inexistente
Debajo de ese velo de misterio
Debajo de las multiplicaciones
Debajo de mi vestido ardía un campo con flores alegres como los niños de la medianoche
Debajo de un pie blanco y pequeñuelo
Debe de estar lloviendo en Regent's Park
Debe el beso venir desde la hondura
Debelado guerrero, teñido con sangre
Debí yo haber nacido no en esta Edad sin gloria
Deberías marcharte. La fiesta ha terminado
Debiera hora deciros: —«Amigos
Débil llama del enebro, de qué está hecha
Debo burlarme de mí mismo, vagabundo con pasaje de ida y vuelta
Debo haber transmigrado de otras hambres
Debo morir. Y sin embargo, nada
«¡Decíale el faisán a la abubilla...!»
¿Decís que la rima ya ha muerto, y que es ruido
Decid cuando yo muera... (¡y el día esté lejano!)
Decid, pastores, respondedme pronto
Decidme de una vez si no fue alegre todo aquello
DÉCIMA [Baldomero Fernández Moreno]
DÉCIMA [Mirta Aguirre]
DÉCIMA [Julio Flórez]
DÉCIMA [Juan Pérez de Montalbán]
DÉCIMA [Vicente Espinel]
DÉCIMA [Juan Ruiz de Alarcón]
DÉCIMAS. Compuestas por el poeta popular Juan Cerro durante la ocupación de Antofagasta
DÉCIMAS DE LA MUERTE EN DIOS 1
Decir amor es recordar tu nombre
decir que esa mujer era dos mujeres es decir poquito
Declaro que se ha muerto y que su tumba
Decoración: La sala semeja una floresta
Dedicatoria [José Martí]
DEDICATORIA [Leopoldo María Panero]
DEDICATORIA [Miguel Rasch Isla]
DEDICATORIA [Óscar Hahn]
DEDICATORIA [José María Heredia]
DEDICATORIA [Luis García Moreno]
DEDICATORIA [Guadalupe Amor]
DEDICATORIA. A, S. M. C. DON ALFONSO XIII
DEDICATORIA DE LA LIRA CON QUE PIENSA CELEBRAR SU BELLEZA
Defender la alegría como una trinchera
Defenderé el recuerdo que me queda
Definitivamente he comprendido
Deja caer las rosas y los días
Deja, discordia bárbara, el terreno
Deja el monte, garzón bello, no fíes
Deja el vino en la mesa. Mira cómo
Deja, Fili, gozar un poco al prado
Deja la procesión, súbete al paso
Deja la sombra, advierte la humareda
Deja la sombra y paz de tus hogares
Deja ¡oh mi esposo! la labor causada
Deja que llegue a ti, deja que ahonde
Deja que me refugie en el ensueño
Deja que pase entre los dos el tiempo
Deja que una vez más te nombre, tierra
Deja su piel y se desnuda en río
Dejad que a voces diga el bien que pierdo
Dejad que el viento cumpla sus destinos
Dejad que el viento me traspase el cuerpo
Dejad que goce en amistoso trato
Dejad que la palabra haga su presa lóbrega
Dejad que siga y bogue la galera
Dejadme dormir en estas laderas
Dejadme solo, que no quiero bandas
¡Déjala, prima! Deja que suspire
Déjame acariciarte, bestia ruda
¡Déjeme admirar el que me admira
Déjame amar tus claros ojos. Tienen
Déjame, Arnesto, déjame que llore
¡Déjenme descansar! No estoy vencido
Déjame en paz, amor: ya te di el fruto
Déjame entrar a tu íntimo alfabeto
Déjame esta tarde solo para mí, que tengo la voluntad
Déjame hablar, mordaza, una palabra
Déjame hacer un árbol con tus trenzas
Déjame que en tu seno me zambulla
Déjame que responda, lector, a tus preguntas
Déjame que te hable en esta hora
Déjame ser tu espejo... te supliqué aquel día
Déjame, sí, déjame, dios o ángel, demonio
Déjame ver qué lloras, que tienes tantos párpados
Déjame ver tus ondas, Tequendama
Déjame un subterráneo, un laberinto
Dejan caer el libro, porque ya saben
Dejando en la resaca mi barqueta
Dejando la quietud de los sitiales
Dejas apenas la risueña infancia
Dejaste en mi existencia la nostalgia del mundo
Deje el estilo ya la usada vena
Dejé la luz a un lado, y en el borde
Dejé mi copa en el brocal maldito
Dejé por ti mis bosques, mi perdida
Dejé un instante de pensarte. Había
Déjenlo, verdeante, que se vuelva
Dejó de castigarla, por fin cansado
Dejó escrito Virgilio, ofuscado quizá
Dejó su nacimiento, Guadalquivir abajo
Del agua surge la verdura densa
Del aire soy, del aire, como todo mortal
Del alba a la mañana, de la tarde al ocaso
Del alba en la marea, por la costa bravía
Del Anahuac vastísimo y hermoso
Del árbol que aterido se avejenta
Del arenal calenturiento, sobre
Del atlántico mar en las orillas
Del bien del pensamiento se sustenta
Del blando lecho de Titón hermoso
Del bosque en las frondas la brisa callaba
Del bosque las auras venían acedas
DEL CAMPO [Rubén Darío]
DEL CAMPO [Álvaro Mutis]
DEL CASAMIENTO QUE PRETENDIÓ EL PRÍNCIPE DE GALES CON LA SERENÍSIMA INFANTA MARÍA, Y DE SU VENIDA
Del castigo acercábase el instante
DEL CASTIGO QU' EL ARÇIPRESTE DA A LAS DUEÑAS E DE LOS NONBLES DEL ALCAYUETA
Del centro puro que los ruidos nunca
Del ciprés a la sombra, en un recodo
Del color de la vejez es el poema
Del color del lirio tiene Gerineldos
Del color noble que a la piel vellosa
Del combate con las palabras ocúltame
DEL CONDE DE VILLAMEDIANA, PREVENIDO PARA IR A NÁPOLES CON EL DUQUE DE ALBA
DEL DITADO QU'EL ARÇIPRESTE OFFREÇIÓ A SANTA MARÍA DEL VADO
Del dulce fuego que en el pecho me arde
Del gran Pompeyo el enemigo fuerte
DEL HOMBRE, SU COLOR, SU SONIDO Y SU MUERTE
Del horizonte espléndido y sonoro
Del huracán las alas tenebrosas
Del infernal abismo, con estruendoso vuelo
Del íntimo del alma agradecida
Del jardín de mis hurtos, fui señor y soy reo
DEL JARDÍN DEL EDÉN A LA MAGIA DE LA POESÍA II
DEL JARDÍN DEL EDÉN A LA MAGIA DE LA POESÍA XXI
Del León, que en la Silva apenas cabe
Del llanto al beso, en dulce desvarío
Del mar azul las transparentes olas
Del mar cantaba entre las ondas fieras
Del mar de Chipre en la rosada orilla
Del mar de la vida las ondas en calma
Del mar de los caribes, en la ruta de Oriente
Del mar hacia las calles corre la vaga niebla
Del más subido ardor, del más precioso
DEL MISMO GLOSANDO LOS MISMOS PIES
DEL MISMO, QUE ESTANDO ENFERMO RECIBIÓ DE UNA DAMA UNA MATA DE RUDA Y LES RESPONDIÓ CON ESTA DÉCIMA
Del negro abismo de la mar profunda
Del nicho helado en que los hombres te pusieron
Del Norte trajo Almagro su arrugada centella
Del opaco gemir de sus gaviotas
Del otro lado de la puerta un hombre
Del país del sueño, tinieblas, brillos
Del paternal cariño predilecta
Del qu' olvyda la muger te diré la fazaña
Del resplandor de rosas ruborosas
DEL REY Y REINA NUESTROS SEÑORES EN EL PARDO, ANTES DE REINAR
Del rumor cadencioso de la onda
DEL SEMINARIO [Ramón López Velarde]
Del seminario [Luis Carlos López]
Del silencio de ayer quedó entreabierta
Del sol de Libia al penetrante rayo
Del sol del verano los rayos de fuego
Del sol muere el postrer lampo
Del sol que en vuestros ojos resplandece
...Del trasfondo de un sueño la escapada
DEL TÚMULO QUE HIZO CÓRDOBA EN LAS HONRAS DE LA SEÑORA REINA DOÑA MARGARITA
Del verdecido júbilo del cielo
Del ya postrero sueño en que yacía
Del zaguán en los huecos que hay entre losa y losa
Delante del rey León salió J̌imena una tarde
Delante está el carmín de la emoción
Delgadas lenguas, cabelleras rubias
Delicia, delicia de la casa en sombra
Demás que en los auténticos anales
Demasiado solo está el caballero. ¿Lo es? El licenciado pertenece al Consejo
Demasiados modos de interpretar la lluvia
Demora el cuerpo su sintonía y más aún
Demos gracias por nuestra pobreza, dijo el tipo vestido con harapos
DEMOSTRANDO AFECTOS DE UN FAVORECIDO, QUE SE AUSENTA
Dentro de aquella descarnada iglesia
Dentro de la mortaja de esta casa
Dentro de los follajes obstinados
Dentro de mi alma fue de mí engendrado
Dentro de mí hay un león enfrenado:
Dentro de mil años no quedará nada
Dentro de poco no sabré quién soy
Dentro de poco vas a ofrecer estas páginas
Dentro de un santo templo un hombre honrado
Dentro la gavetilla de tu mesa
Dentro las lontananzas de mis ojos
Dentro quiero vivir de mi fortuna
Dentro todo es silencio y sombra todavía
Departían así en el refectorio
Derramando en mi ser dulce beleño
Derribé la pared más oculta de tu alma
Des puerto amigo, aun más asegurado
Des quando Deus sa Madre aos çeos levou
Desabrigan en altos Monumentos
Desafiando a la orgullosa Roma
Desamor [Jaime Torres Bodet]
DESAMOR [Rosario Castellanos]
Desamparo remoto de la estrella
DESASTRE DEL VALIDO QUE CAYÓ AUN EN SUS ESTATUAS
Desbocado partió por entre el monte
Desbórdanse los ríos si engrosan su corriente
Descalza por la mar, la primavera
Descaminado, enfermo, peregrino
Descansa en paz el eternal reposo
Descansa, mal perdido en alta cumbre
Descansaba entre encinas, recostado
Descanso pide al cielo el navegante
Descendiendo a la cueva en que el Arcángel
Descienden taciturnas las tristezas
DESCENDIENTE DE CUERVO O GALLINAZO
Desciende a mí, consolador Morfeo
Desciende el tartamudo silencio de mi patria
Desconfía del que ama: tiene hambre
Descortezando tu aventura, noche
DESCRIPCIÓN DE UNA LUCHA [Óscar Hahn]
DESCRIPCIÓN DE UNA MUCHACHA [Gaspar María de la Nava Álvarez, Conde de Noroña]
Descripción de una muchacha. Fragmento del Moallakah de Amralkeis
Descripción del Desierto de los PP. Carmelitas Descalzos de Bilbao
DESCUIDO DEL DIVERTIDO VIVIR, A QUIEN LA MUERTE LLEGA IMPENSADA
Desde ahora, como una partida verificada lejos
Desde aquel día, refrené la amarga
Desde aquí yo contemplo, tendido, sin memoria
DESDE BASSAI Y EL MAR DE OLIVA
Desde cielos escuetos y silencios
Desde el amanecer, se cambia la ropa sucia de los altares
Desde el árbol más alto, donde se toca el cielo
Desde el automóvil —la luz en rojo—
Desde el avión ¿qué observas? Sólo costras
Desde el caos inicial, una mañana
Desde el fondo de ti, y arrodillado
Desde el instante del nacer, soñamos
Desde el oculto y venerable asilo
Desde el Opón avanza la tribu cual torrente
Desde el primer Adán que vio la noche
Desde el primer latido de mi pecho
Desde el prodigio de tus pies menudos
Desde el sillón del mando mi madre dijo: «Ha muerto»
Desde el suelo fatal de su destierro
Desde el umbral de un sueño me llamaron...
DESDE EL VEDADO, UN CUBANO LE ESCRIBE A UN AMIGO DECIDIDAMENTE EUROPEO
DESDE EL VESUBIO (A CAROLINA CORONADO)
Desde ésta, mi arca, a tientas
Desde esta quieta estancia sin pasión yo contemplo
Desde esta soledad en donde vivo
DESDE ESTE DESIERTO DE MI PISO
Desde este mismo instante seremos dos extraños
¡Desde este proyectil en el que sueño
Desde Gredos, espalda de Castilla
Desde hace días han desaparecido
Desde hace mucho tiempo la tierra te conoce:
Desde hace una semana falta ese parroquiano
Desde la curva orilla de la luna
Desde la entraña de su ser buscaba
Desde la eternidad, antes que el cielo
Desde la mujer del tendero hasta Conchita la pelirroja, y desde
Desde la nieve convertida en agua
Desde la oscura torre que es un mástil de barco
Desde la rama del ciprés dormido
Desde la tristeza que se desploma
Desde la ventana de un casucho viejo
Desde la ventanilla del viejo bus
Desde las cumbres heliconias mira
Desde las tristes márgenes del Sena
DESDE LEJOS [Delmira Agustini]
DESDE LEJOS [José Santos Chocano]
Desde lejos escucho tu voz que resuena en este campo
Desde los cuatro puntos cardinales
—Desde los quince años vivo del libro
Desde mi cielo a despedirme llegas
Desde mi cuarto miro la plazuela
Desde mi vieja orilla, desde la fe que siento
Desde que el alba quiso ser alba, toda eres
Desde que el horizonte suburbano
Desde que me paré y anduve tengo la costumbre de ser dos
DESDE QUE NACÍ EN LOS DIARIOS SIEMPRE VIENEN PARTES DE GUERRA
Desde que te miré, joven hermoso
Desde que vi tu diáfano pañuelo
Desde que viene la rosada Aurora
Desde siempre escribo donde vivo
Desde siempre los enamorados se cogen las manos
Desde siempre nací contra el poder y más aún
Desde su alcázar de rubí fulgente
Desde su gestación en la grávida tierra
Desde su sueño el hombre ve al gigante
Desde temprano había menudeado las llamadas de
Desde tu isla grande de Taipei
Desde un corral, sin pasajero a bordo
Desdichado lector tuya es la mano
Desdichas del mes de Enero cuando el indiferente
Deseando estar dentro de vos propia
DESENCANTO [Marilina Rébora]
Desencanto [Antonio Plaza]
DESENCANTO [José Mármol]
DESENGAÑO DE LA EXTERIOR APARIENCIA, CON EL EXAMEN INTERIOR Y VERDADERO
DESEO [Federico García Lorca]
DESEO [Xavier Villaurrutia]
DESEO [Julio Flórez]
DESEO [Dulce María Loynaz]
DESEO [Esteban Echeverría]
DESEO DE VENGANZA. ESCRITO EN UNA TARDE TEMPESTUOSA
Deseo lo que habrá de venir, pero aún deseo más
DESEOS [Carlos Pellicer]
DESEOS [Salvador Díaz Mirón]
Desertarás primero la Tristeza
Desgarrada la nube; el arco iris
¡Desgraciado Almirante! Tu pobre América
DESGRACIADO DE AQUEL QUE ANTE LOS MUSLOS
DESHORA [César Vallejo]
DESHORA [Meira Delmar]
Desierta observo la feliz ventana
Desiste el poeta de hacer versos durante la guerra
Deslumbra el sol en la mitad del cielo
Deslúmbrame con otras maravillas
Desmayarse, atreverse, estar furioso
DESMEMORIA [Oliverio Girondo]
DESMEMORIA [Alejandra Pizarnik]
DESNUDA A LA MUJER DE LA MAYOR PARTE AJENA QUE LA COMPONE
Desnuda como un yunque, mesa mía
Desnuda eres tan simple como una de tus manos
Desnúdame, no tengo ya otra cosa
DESNUDEZ [Germán Pardo García]
DESNUDEZ [Miguel de Unamuno]
DESNUDO [Jorge Guillén]
DESNUDO [Mariano Brull]
DESNUDO [Manuel Altolaguirre]
Desnudo de traición, en pleno día
DESNUDO ESTOY IGUAL QUE ESTE PAPEL
Desnudo soñando una noche solar
DESOLACIÓN [Gabriela Mistral]
DESOLACIÓN [Julio Flórez]
DESOLACIÓN [Luis G. Urbina]
DESOLACIÓN [Piedad Bonnett]
Desordenado en desaliño airoso
Despachadas las cartas y el telegrama
Despecho [Antonio Plaza Llamas]
DESPECHO [Juana de Ibarbourou]
DESPECHO [Rafael Pombo]
DESPEDIDA [Jorge Luis Borges]
DESPEDIDA [Federico García Lorca]
DESPEDIDA [Gabriel Celaya]
DESPEDIDA [Jorge Debravo]
DESPEDIDA [Manuel Altolaguirre]
DESPEDIDA [Mirta Aguirre]
DESPEDIDA [Luis Cernuda]
DESPEDIDA [Manuel María Flores]
DESPEDIDA [Alejandra Pizarnik]
DESPEDIDA [Andrés Eloy Blanco]
DESPEDIDA [Leopooldo Lugones]
DESPEDIDA [José Mármol]
DESPEDIDA. A LA SEÑORA Dª D. G. C. DE V
DESPEDIDA A MI HERMANO ÁNGEL. EL DOLOR DE LOS DOLORES
Despejada la incógnita del tiempo
DESPERTAR [Gabriela Mistral]
DESPERTAR [Manuel Altolaguirre]
DESPERTAR [Juana de Ibarbourou]
DESPERTAR [Andrés Eloy Blanco]
DESPERTAR [Pedro Henríquez Ureña]
Despertar en lo oscuro es siempre un juego
Desperté inquieto: a mi redor sumido
Despidióse el francés con grasa buena
Despierta, Chile, del letal reposo
Despierta Elpín; y guarda, que al hambiento
Despierto a medianoche. Es un alarde
Despierto al fiero incendio y del cercado
Despierto. Pesa el sol sobre mi rostro
Despiertos, sus cuerpos en la noche dormida
DESPILFARRO [Rafael Cadenas]
DESPILFARRO [Luis Carlos López]
DESPILFARRO [Luis Carlos López]
Desplegaron los cóndores el vuelo
DESPLIEGUE DE ASOMBROS ANTE UN DIOS
DESPRECIO [Manuel Altolaguirre]
DESPRECIO [José Santos Chocano]
Desprende una tristeza aherrojante y extraña
Desprendida su funda, el capullo
DESPUÉS [Amado Nervo]
DESPUÉS [Amado Nervo]
DESPUÉS [Mario Benedetti]
DESPUÉS [Luis Cernuda]
DESPUÉS [José Manuel Caballero Bonald]
Después [Luis García Moreno]
Después, Amor, que me privó tu mano
Después, amor, que mis cansados años
Después de abandonar el Valle del Desaliento
Después de aquel aliento de sagrada neblina
Después de aquel amor grande y profundo
Después de aquella brava agonía
Después de aquella página sombría
Después de Azul... después de Los Raros
Después de cuatro horas de tortura
Después de errar sin brújula ni guía
Después de haber cavado este barbecho
Después de haber comido entrambos doce nécoras
DESPUÉS DE LA MUERTE DE MI MARIDO
Después de leer los periódicos
Después de leer tantas páginas
Después de muchas horas de discusión enfebrecida
Después de mucho, después de vagas leguas
Después de mucho navegar por el oscuro océano amenazante
Después de oír misa con unción muy grave
Después de que con lúbrico recreo
Después de que hubo al bosque el Domador entrado
Después de ser ya casi sin sentido
Después de tan venturoso y adverso viaje
Después de tanto tiempo, vastas edades
Después de tantos días sin camino y sin casa
Después de tantos ratos mal gastados
Después de todo [Mario Benedetti]
Después de todo [Gloria Fuertes]
DESPUÉS DE TODO ERAS TÚ LO QUE YO BUSCABA
Después de todo haber vivido, muere
Después de todo lo mismo da el calor que el frío
Después de todo —pero después de todo—
Después de todo qué complicado es el amor breve
Después de todo, todo ha sido nada
Después de tres combates iba en derrota. El día
Después de un lustro apenas cabizbajo
DESPUÉS DEL AMOR [Miguel Hernández]
DESPUÉS DEL AMOR [Vicente Aleixandre]
Después fiz' muchas cántigas de dança e troteras
Después fue de Santiago, otro día seguiente
Después... ni el mar, ni el horizonte nuevo
Después que a César el traidor de Egipto
Después que en el celeste anfiteatro
Después que escanciáramos el vaso postrimero
Despunta apenas la rosada aurora
Despunta por la rambla amarillenta
Desque ovo la dueña conplida la fazienda
¡Desque toqué, señora, vuestra mano
Destacada en un cielo de turbia lontananza
Deste más que la nieve blanco toro
Destílase este 2 en una sola tanda
DESTINO [Oliverio Girondo]
DESTINO [Juana de Ibarbourou]
DESTINO [Rosario Castellanos]
DESTINO [Rosario Castellanos]
DESTINO [Juvencio Valle]
DESVELO [Meira Delmar]
DESVELO [Manuel Altolaguirre]
DESVELO [Juana de Ibarbourou]
DESVELO [Juan Ramón Jiménez]
Desventurados los que divisaron
desvivido de mí distanciado de mí excluido de las sagradas barras
Detective abrumado... Ciudades extranjeras
Detén el paso, caminante. Advierte
Detén, Jáuregui docto, el curso altivo
¿Detenerme? ¿Cejar? Vana congoja.
Detente, amigo, y di: blanda y ligera
¡Detente aquí, viajero! En estas peñas
Deténte, sombra de mi bien esquivo
—Detente un punto, pensamiento inquieto
DETERMINADO A DEJAR SUS PRETENSIONES Y VOLVERSE A CÓRDOBA
Determinarse y luego arrepentirse
Detiénese la vida en este instante
Detrás de cada noche se esconde una amenaza
Detrás de la cortina un cuerpo espera
Detrás de los pacíficos cipreses
Detrás de mí en la rama quiero verte
Detrás de mis paredes, feliz a mi manera
¿Detrás de qué pirámides huiste?
Detrás de un muro blanco la variedad del arco iris
Detrás de una mirada duermen todas las ciudades que desaparecieron
Detrás del gran pellizco que el malecón
Detrás del muro blanco de los días
Deus por sa Madre castiga a vegadas ben de chão
Devora el sol restos ya inciertos
DEVUÉLVEME la grande rosa la sed traída al mundo
Dezir t'hé la ffasaña de los dos peresosos
Di que mi amor ha muerto de una forma habitual
Di que querías ser caballo esbelto, nombre
Di, rapaz mentiroso, ¿es esto cuanto
DÍA [Octavio Paz]
DÍA [Ernestina de Champourcín]
Día de Casimodo iglesias e altares
DÍA DE DIFUNTOS [José Asunción Silva]
DÍA DE DIFUNTOS [Diego Uribe]
Día era de Sant Marcos, ffue fiesta señalada
Día era muy ssanto de la Pascua mayor
DIÁLOGO [Amado Nervo]
DIÁLOGO [Andrés Bello]
DIÁLOGO DEL SABIO Y SU DISCÍPULO
DIÁLOGO ENTRE LA AMABLE ISIDORA Y UN POETA DEL SIGLO PASADO
DIÁLOGOS CON LOS HOMBRES MÁS HONRADOS
DIARIO SIN FECHAS. 20 EL CACTO
DIARIO SIN FECHAS I. 18 LA FORMA DE TU AUSENCIA
DIARIO SIN FECHAS II. 26 JINETES
DIARIO SIN FECHAS XII. 4 LA FIESTA DE LOS BUITRES
Días de ayer que en procesión de olvido
Días de dejadez en los que no se acaba
Días en que una palabra lejana se apodera de mí
DIBUJO [Manuel Altolaguirre]
DIBUJO [Alejandra Pizarnik]
DIBUJO [Gloria Fuertes]
Dice «Calixto Papa» la bella empuñadura
Dice el Adelantado: entre la lluvia
Dice el amante en el amor palabras
Dice el galán, enfermo de muerte, a su dama
Dice el médico que tengo alergia a la vulgaridad
Dice el saltimbanqui de las Ramblas
Dice filólogo adusto: —Las rosas esconden espinas
Dice Julito que este soldadito de plomo
Dice la rosa que el celeste manto
Dice Octavio que en latinoamérica
DICE QUE SU AMOR NO TIENE PARTE ALGUNA TERRESTRE
Dice Quevedo que de tiempo en tiempo
Dice Rubén que quiere la eternidad
Dice un refrán que «Dios quiere
Dice un refrán (¡qué patraña!)
Dice; y baña en sus lágrimas, vencida
Dicen algunos que la vida es sueño
Dicen, buen Pedro, que de mí murmuras
Dicen que Amor juró que no estaría
Dicen que dijo Lao Tse a Wen Tzu
Dicen que el nauta que frecuenta el hielo
Dicen que entre las tumbas del camposanto
Dicen que es tu alma, noble Clementina
Dicen que Heráclito dijo en fragmentos
Dicen que las flores tienen un lenguaje
Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros
Dicen que un suizo, de cabello rubio
Dices llorando que voló impaciente
Dices que no me quiere; que la olvide
dice que no sabe del miedo de la muerte del amor
¿Dices que no me entiendes?...
Dices que no te acuerdas, Clori, y mientes
Dices que tienes corazón, y sólo
Dices que yo te olvido, Celio, y mientes
Dícese de Quevedo que fue claro
Dichosa con el miedo que provoca, la rata parda de Noruega
Dichoso aquel a quien la amarga muerte
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo
Dichoso el que un buen día sale humilde
Dichoso monte en cuya altiva frente
Dichoso tú, que alegre en tu cabaña
Dichoso tú, que no tienes el amor disperso
Diciembre activo en las recientes eras
Diciembre ha congelado su aliento de dos filos
Dicta el agobio su pesar. La noche
Diego Rivera con la paciencia del oso
Dientes de flores, cofia de rocío
Diez años de mi vida se ha llevado
Diez y ocho de Setiembre, hermosa fiesta
Difícilmente, avanzando milímetros por año
Difícilmente llamo a la realidad, como el perro
DIFICULTADES PARA DECIR LA VERDAD
Dígame quién lo sabe: ¿cómo es hecha
Digamos que no tiene comienzo el mar
Digamos que te alejas definitivamente
Digitales delicias gobiernan superficies
DIGO [Jorge Debravo]
DIGO [Juan Bañuelos]
Digo que no puede decirse el amor
Digo tu nombre, mar, tu nombre ardido
Dije si la luz fuera compacta como mi mano
Dije yo en la ciudad de la Yegua Tordilla
dijeron a la joven del cabello que besa sus mejillas
Dijiste: “Mar de vidrio”, Señor, y es lo que quiero
Dijo al Virrey la Perricholi un día
Dijo anoche, su canto de muerte
Dijo cervantes que la historia
Dijo el Águila al Bagre: —Compañero
Dijo el docto Petrarca sabiamente
Dijo el galán así: —Creed, señora
Dijo el Inca: —«Oh mis vasallos
Dijo en sí el Mal: —De cada desventura
Dijo entonces: «Amor, gloria, riqueza
Dijo la Mosca ufana: —¡Pobre Hormiga!
Dijo la ola al murallón: —¡hermano
Dijo la Vela al Gas: —«¡Cuerpo sin alma!
Dijo sus secretos el faisán de oro:
Dijo un rey cierta vez: —«Quiero que me hagan
Dilatábase en campos sin vallas
DILATÁNDOSE UNA PENSIÓN QUE PRETENDÍA
Dile al enterrador, que, cuando mueras
DILEMA [Amado Nervo]
DILEMA [Luis Palés Matos]
Diligencia, fiel madre del Norte
Dime, amiga, la causa de este ardiente
Dime: cuando en la noche taciturna
Dime, dime el secreto de tu corazón virgen
Dime, Fili, así amor dure en el pecho
«Dime, Padre común, pues eres justo
Dime, ¿qué es lo que pretendes
Dime, «¿por qué es ese llanto?»
Dime pronto el secreto de tu existencia
Dime quién te ha hecho pupa, hijo mío...
Dime, si has visitado la Real Armería
¿Dime: si tu mirada es un tesoro
Dime, tú, mar, ahora ¿a qué naranja
Diminutas bandas peregrinas del aire
Dimos en aquel bar de aquel suburbio
Dindirindín dindirindín dirindaina
DINO CAMPANA REVISA SU BIOGRAFÍA EN EL PSIQUIÁTRICO DE CASTEL PULCI
Dio el agua procurada sepultura
Dio muerte el gato a un turpial
Dios [Antonio Plaza]
DIOS [César Vallejo]
DIOS [Rafael Pombo]
DIOS [Gregorio Gutiérrez González]
DIOS [Gonzalo Escudero]
Dios, al que busca, da ciento por uno
Dios —¿de dónde sacaste para encender el cielo
Dios del venir, te siento entre mis manos
Dios ignorante, vivo en la intrincada
¡Dios las maldiga! ¡Hay madres en el mundo
DIOS ME TENGA EN GLORIA A la falsa noticia de la muerte de Mac-Gregor
Dios mío, estoy llorando el ser que vivo
Dios mío, yo te ofrezco mi dolor
Dios no es el mar, está en el mar, riela
¡Dios no ha de devolvértela porque llores!
Dios no lo sabe, pero yo estoy triste
¡Dios, nuestro Padre cariñoso y tierno!
Dios Padre, Dios Fijo, Dios Spíritu Santo
¿Dios premia a los rebeldes? ¡Qué ironía!
Dios salve al Rey del verso, que con su canto de bronce impera
Dios satisfecho comtempló los mundos
Dios submarino, Dios lacustre, Dios fluvial
Dios te conserve fría la cabeza
Dios te guarde, bufón de la tragedia
Dios te perdone al fin tanta tortura
Dios terrestre, plural como el verano
DÍPTICO ESPAÑOL I. Es lástima que fuera mi tierra
Dirán que se ha dormido para siempre, dirán
Diré cómo nacisteis, placeres prohibidos
Diré que junto a un árbol resplandece una hoguera
Diré vos la pelea, que una noche me vino
¿Diremos que es amor hado preciso
DISCIPLINADO EMPEÑO DE TI MISMA
DISCO DE GRAMÓFONO EN UNA TARDE DE GRAMÓFONO
DISCURRE INEVITABLE EL LLANTO A VISTA DE QUIEN AMA
DISCURSO MORAL SOBRE LA PAZ DEL ÁNIMO
DISCURSO MORAL SOBRE LA TEMPLANZA EN LOS DESEOS
DISCURSO MORAL SOBRE LOS LÍMITES DE LA RAZÓN HUMANA
DISERTACIÓN SOBRE LA CONSONANCIA
Disparada inocencia de albor animal
Dispararon las Pampas su saeta
DISTANCIA [Juana de Ibarbourou]
DISTANCIA [Ismael Enrique Arciniegas]
Distancia refugiada sobre tubos de espuma
Distinta tú serías a todas las mujeres
Diuturna enfermedad de la esperanza
Divagando en los círculos superiores y abstrusos
Divulgué con pasión lo que sabía
Diz que el ver sangre embravece
Diz' que yazíe doliente el león, de dolor
«Do re mi fa» de un piano de vidrio en el follaje
«¿Dó vas? ¿dó vas cruel, dó vas? Refrena
Dobla el genio la frente, y afligido
Dobla el peso del agua, mientras llueve
Dobla tu frente, triste saduceo
Doble es el hombre; ángel y bestia unidos
Doblemos la rodilla: ya luce en el oriente
Dócil caoba, entre las sabias manos
Dóciles formas de entretenerte / olvido
Docto Mansilla, no para aplaudirte
Doctor, un desaliento de la vida
Doliente cierva, que el herido lado
DOLOR [José María Hinojosa]
DOLOR [Alfonsina Storni]
DOLOR [Manuel Altolaguirre]
DOLOR [Enrique González Martínez]
DOLOR [José Santos Chocano]
DOLOR [José María Gabriel y Galán]
DOLOR [José María Rivas Groot]
Dolor antes por mí nunca sentido
¡Dolor! ¡Dolor! eterna vida mía
Dolor el de la serpiente que no posee párpados
Dolor el de quien ama a una mujer que ha sido
Dolor y amor en forma de agua y fuego
DOLOR Y VIRTUD. AL DOCTOR NINIANO RICARDO CHEYNE, INSIGNE MÉDICO Y CIRUJANO ESCOCÉS
DOLORES SÁNCHEZ diciembre de 1906, en Bogotá
DOMINGO [Ángel González]
DOMINGO [José Manuel Caballero Bonald]
DOMINGO [Jorge Carrera Andrade]
Domingo de murria, de holgazanería
DOMINGO EN LA BAHÍA DE NUESTRA SEÑORA
Domingo, flor de luz, casi increíble
Domingo todo el año... Agua Clara, la niña
DOMINIO [Manuel Altolaguirre]
DOMINIO [Pedro Salinas]
Domó en la pampa todos los caballos
DON ANTONIO MACHADO TACHA EN SU AGENDA UN NÚMERO DE TELÉFONO
DON BELIANÍS DE GRECIA A DON QUIJOTE DE LA MANCHA
DON JUAN [Ismael Enrique Arciniegas]
DON JUAN [Óscar Hahn]
DON JUAN [Rufino Blanco Fombona]
Don Juan, al peso de la edad vencido
Don Juan de Austria el bufón... Don Juan terrible
Don Juan de las ideas que cortejas
Don Juan Rodríguez Fresle... sabréis quién fue Don Juan
DON MIGUEL DE MAÑARA VICENTELO DE LECA
¿Dónde? [Vicente Gallego]
¿DÓNDE? [José Moreno Villa]
¿DÓNDE? [Juana de Ibarbourou]
¿DÓNDE? [Oliverio Girondo]
donde dice “salió de sí como de un calabozo” (página tal verso cual)
¿Dónde está Dios?... Se ve, o no se ve
¿Dónde está la estrella de los Nacimientos?
¿dónde está la llave de tu corazón?
¿Dónde está la memoria de los días
¿Dónde están las columnas de alabastro
¿Dónde están los recuerdos si has quedado
Dónde estará el pasado que tuvimos
¿Dónde estará lo que persigo ciega?
¿Dónde estará mi vida, la que pudo
¿Dónde están los perfumes y las flores
¿Dónde estarán los siglos, dónde el sueño
¿Dónde estás, caballero Bayardo
Donde estuvo la nube ya no hay nube
Donde habita, donde come, donde
¿Dónde hallar, oh mortal, las alegrías
¿Dónde la nota gris? La sinfonía
Donde la voz parece más del árbol
Donde las manos ya no persiguen
Donde mi sangre es piedra carcomida
DONDE NI UNA GOTA DE TRSITEZA ES PECADO
DONDE NUNCA JAMÁS SE LO IMAGINAN
¿Dónde pondré el oído que no escuche
¿Dónde Pondré, Señor, mis tristes ojos
Donde quiera en las noches se abrirá una ventana
Donde quiera que fijes tu semblante
DONDE SE ABRE UNA PUERTA Y SE CIERRA UNA VENTANA
DONDE SE EMPIEZA A NO ENCONTRAR PALABRAS
Dondequiera la veo, y aun junto al ara pía
Dondequiera que mueras viviendo,
Doña Inés de Palacios, Marquesa de Sofraga
Dora el Sol, con miradas de soslayo
Doraban tenues rayos fugitivos
Dormía. De la crisis en acecho
«Dormía el león pardo en la frida montaña
Dormía el mundo la siesta de los siglos
Dormía la arboleda; las ventanas
Dormías, los brazos me tendiste y por sorpresa
DORMIDO EN LA INMENSA CUNA (MANUEL ALTOLAGUIRRE)
Dormido, sí, dormido en tu regazo
Dormitando su vida el cocodrilo
DOS [Efráin Huerta]
DOS [Manuel Altolaguirre]
Dos amantes dichosos hacen un solo pan
DOS AMARGURAS DE DISTINTA FUENTE
Dos atletas saltan de un lado a otro de mi alma
DOS CAMINANTES (AMPARO Y GABRIEL CELAYA)
DOS CANCIONES DE AMOR PARA EL OTOÑO
Dos carreteros en sus lentos carros
Dos columnas pulidas, dos eternas
Dos cuerpos dentro de un saco de dormir
Dos cuerpos que se juntan desnudos
Dos de la madrugada. En trémula zozobra
Dos especies de manos se enfrentan en la vida
Dos hombres, a la vez, pasman la tierra
Dos lámparas gallé en perfecto estado
Dos lánguidos camellos, de elásticas cervices
Dos lustros ya de plácido sosiego
dos manos de flores pendientes resumen
DOS MUCHACHAS [Federico García Lorca]
DOS MUCHACHAS [Roberto Bolaño]
Dos naufragios se oponen igualmente
Dos niños, ramas de un mismo árbol de miseria
Dos palomas yo vi que se encontraron
Dos patrias tengo yo: Cuba y la noche
DOS POEMAS DE SLIGO CREEK - 1. EL ARROYO
DOS POEMAS DE SLIGO CREEK - 2. LA ESCARCHA
DOS SILLAS A LA ORILLA DEL MAR
Dos sonetos a la muerte de Pedro Mexía
Doy a los cuatro vientos los loores
Doy por ganado todo lo perdido
DUALIDAD [Miguel Rasch Isla]
DUALIDAD [Eduardo Castillo]
DUDA [Ismael Enrique Arciniegas]
DUDA [Mirta Aguirre]
DUDA [Rafael Pombo]
Duda mortal del alma se apodera
Dudas en materia grave nacidas del estudio
Duele la piel del ser lejano ausente
Duélete de esa puente, Manzanares
Dueñas de rostro y corazón, en flor
Dueñas, abrit orejas, oyd buena liçión
Duerme abismo mío, los reflejos dirán
Duerme, Hijo mío. Mira: entre las ramas [Juan Zorrilla de San Martín]
Duerme, Hijo mío. Mira: entre las ramas [Juan Zorrilla de San Martín]
¡Duerme!... la garra del dolor artero
Duerme la piedra vieja en su gran misticismo
DUERME, NIÑO. A mi hijo Edmundo
Duerme, tumbada al sol, sin un deseo
Duerme un viejo león en su guarida
DUERMES [Baldomero Fernández Moreno]
DUERMES [Jorge Guillén]
Duermes. Mi mano toca sueño. Duermes
Duérmete, mi niño [Gabriela Mistral]
DUÉRMETE MI NIÑO [Marilina Rébora]
Duérmete, mi niño, con calentura
Duermo en la nieve sin luz de tus sábanas
Duermo, pájaro vivo, pájaro de Babilonia y pájaro vienés
Dulce amor de pasillos, dulce amor de rincones
Dulce arroyuelo de la nieve fría
Dulce como el arroyo soñoliento
Dulce corazón mío de súbito asaltado
Dulce Dalmiro, cuando a Filis suena
Dulce deidad del viento armonïosa
Dulce enemiga mía, hermosa fiera
Dulce equilibrio de amapola y viento
Dulce hebrea, desclava mi tránsito de arcilla
Dulce hermosura, de los cielos hija
Dulce hogar sin estilo, fabricado
Dulce memoria de la prenda mía
Dulce mi miel de besos siemprevivos
Dulce Ramón, en tanto que, dormido
Dulce reposo de mi entendimiento
¡Dulce romanticismo de la tarde que muere!
Dulce, sabrosa, cristalina fuente
Dulce Señor, mis vanos pensamientos
Dulce, sereno, reposado y triste
Dulce soñar y dulce congojarme
Dulce vecino de la verde selva
Dulce virgen, que al mundo naciste
¡Dulces las horas en la propia patria
DULCITA COMO LA MIELITA, NICARAGUA, NICARAGÜITA...
Dulzura de sentirse cada vez más lejano
¡Dulzura por dulzura corazona!
Dura ciudad entre las dos montañas
Dura como la vida la tarea poética
Dura es la mano del que alzó esta piedra
Dura menos un hombre que una vela
DURACIÓN [Juan Liscano]
DURACIÓN [Octavio Paz]
DURACIÓN [Alejandra Pizarnik]
DURACIÓN [Eugenio Montejo]
Durante aquella hora, quien se halle en el terrado
Durante la noche, los bosques de mi pueblo
Durante largos años estuve condenado a adorar a una mujer despreciable
Durante quince días el alazán había buscado en vano