Decid: ¿Quién trajo el eco
de flautas pastoriles y enterradas?
¿Y quién lanzó, temblando hasta mis hombros
la primera semilla de la ulmaria
presta a hacer con aire de neblina
por encender el surco y la alborada?
Están lloviendo azules en mis ojos
Están gritando soles en mi espalda.
Me asaltan las petunias, los claveles,
los capachos, los mirtos y las dalias.
Mariposas me escoltan en la brisa
los bueyes tardos por mis pasos andan
La más humilde yerba me saluda
Hasta el sauce balbuce una palabra.
Vibran detrás de mí verdes arroyos
Pájaros ciegos a mi lado cantan
Las abejas me rondan con sus mieles
Para mí sólo hablan de amor las águilas
Manuel Felipe Rugeles