DESPILFARRO
Cerca de mi ventana,
fumando un cigarrillo, me siento. Una mañana
sin sol. Un carromato
que gime por un poco de sebo... Y el mal rato
siguiente, que hoy me deja
de buen humor: un fraile cruzó por la calleja,
masticando homilías,
y me dijo: —«Que Dios le dé muy buenos
días».
Luis Carlos López