AL RECIBIR BABEL Y EL CASTELLANO DE ARTURO CAPDEVILA
Dicen, por decir, amigo,
que nos separa la mar,
pero yo: «otra mar, les digo,
de Dios nos viene a juntar
y a ofrecernos un abrigo
y al espíritu un hogar;
»el romance castellano
con sus olas y su sal
y sus abismos, oceano
de hecho sobrenatural,
como lo es todo lo humano,
por humano, divinal».
31-VIII-28
Miguel de Unamuno