DICE EL SEÑOR
Id por camino estrecho que lleva a puerta angosta
—ésa que sólo niños atravesar consiguen,
perfumada de nardos donde un ángel se aposta—
y no al portal mayor que los grandes persiguen.
En haciéndoos pequeños ya seréis inocentes,
que para tales es el reino de los cielos;
así oiréis la palabra que a sabios y prudentes
Dios oculta y revela sólo a los pequeñuelos.
Porque el reino celeste es de las almas puras:
los humildes y pobres, simples de corazón.
Sed como ellos y así —con candor de criaturas—
traspasaréis seguros la reducida puerta
que a los mansos espíritus estará siempre abierta,
camino de la vida, suprema bendición.
Marilina Rébora
Visite la página de Marilina Rébora.
Incluido en No me llames poeta. Albora, Buenos Aires, 2001. I.S.B.N. 987-988-72-0-4.