RECUERDO
Del huracán las alas tenebrosas
Sobre el abismo enfurecidas van,
Cual fúnebres coronas deponiendo
Blancas espumas sobre el negro mar.
Vienen en tanto a la memoria mía
Las frescas horas de mi quieta edad,
Con la inquietud presente se confunden,
Como la espuma y el horror del mar.
¡Visión de luz! amor primero y puro,
¡Cáliz de almíbar que arrojé desleal!
En esta noche que entristece a mi alma,
Eres la espuma que ilumina al mar.
Perfumes llegan de mi patrio suelo
De trébol, rosas, violas, azahar.
Y de esa flor del aire misteriosa
Que es como espuma blanca de la mar.
Siento en la playa del inmenso río,
Correr veloz el férvido alazán,
Bañado el pecho en argentada espuma,
Como la espuma que levanta el mar.
Madre y hermanas que lloráis mi ausencia,
Yo pisaré vuestro desierto umbral:
Es el tirano odioso de mi patria
Espuma leve que se traga el mar.
Golfo de Gascuña, Noviembre 1843.
Juan María Gutiérrez