FONDO DE AGUA
Descendemos.
Debajo de mi piel tú cantas
y en la última curva de mis venas
con un tropel de polente despides.
Un día estás en mis ojos
bajo un ruido de llamas,
otro día
duermes como la niebla
junto a mi sombra agazapada.
Si supieras que llegas y en tu mano
está a punto de abrirse
esa puerta del hombre y la mañana.
Que nadie nos despierte.
Tu cintura en la boca de un reloj
en el fondo del agua.
Vamos a florecer, a redondear la lluvia
con tus pechos.
Apaga la ventana.
Juan Bañuelos