LA PIEDRA
Duerme la piedra vieja en su gran misticismo;
y en su opaca sonrisa como un Poema oscuro...
Vive con la sonrisa de su eterno mutismo
en la calma olvidada de un hierático muro.
Sintió de algún Artífice sacerdote el lirismo...
y en la ciudad de Memphis rindió su cuerpo duro,
y con el musgo hermano, en supremo idealismo,
se unieron y formaron su Mito eterno y puro.
¡Renacerá de nuevo tu emoción, y el vestiglo
que ha dormido en tu seno un siglo y otro siglo,
surgirá de la sombra que su espíritu finge,
para sentir, y en tanto, en relámpagos rojos,
vislumbrarán las huecas pupilas de los ojos
que duermen quietamente en la Encantada Esfinge!
Gonzalo Escudero