REGRESO AL PASADO
I
¡Dilatada llanura, dilatada
perspectiva campestre, amplio horizonte
pleno de azul purísimo, cascada
refundida en los ámbitos del monte!
¡Viejo trapiche, rústico bohío
recostado en las frondas, solariega
casa de campo, turbulento río,
valle profundo, solitaria vega!
¡Tronco en que me senté con ella, acanto
cuya sombra profusa amparó nuestro
fugaz amor, tan vivo como santo!
¡Vuestro soy con mi vida y con mi estro...
vuestro, vuestro será mi mejor canto
y mi último suspiro será vuestro!
II
¡Lejanía del tiempo, lejanía
de mi niñez y de mi adolescencia!
¡Oasis de mi virgen alegría,
sagrario de mi cándida inocencia!
¡Terrores infantiles, sueños vagos
de glorias y de númenes ignotos,
paseos por la orilla de los lagos,
pláticas a la sombra de los sotos!
¡Primero, único amor! Ánfora llena
de miel de rosas y del azul de cielo,
horas de luz en que la vida es buena,
acercamiento a Dios... La frente inclino,
nacen las alas en mis hombros, vuelo...
y torno a recorrer todo el camino!
Julio Flórez