DE LO QUE CONTESÇIÓ AL ARÇIPRESTE CON LA SSERRANA E DE LAS FIGURAS DELLA
Estrofas 1006-1021
Syenpre ha mala manera la sierra e la altura:
sy nieva o si yela, nunca da calentura.
ençima dese puerto fasía oruela dura,
viento con grand elada, rrúçio con grand friura.
Como ome non siente tanto frío, si corre,
corrí la cuest' ayuso, ca diz': «Quien da a la torre,
antes dize la piedra, que sale el alhorre».
Yo dixe: «so perdido, sy Dios non me acorre».—
Nunca desque nasçí pasé tan grand' periglo:
descendy al pie del puerto, falleme con un vestiglo:
la más grant fantasya, que yo vy en este siglo:
yeguerisa trefuda, talla de mal çeñiglo.
Con la cuyta del frío de aquesa grand' elada,
rrogela que ese día me quisiese dar posada.
díxome que lo faría, si le fuese bien pagada:
tóvel' a Dios en merçed, levome a la Tablada.
Ssus miembros e su talla non son para callar,
ca byen creed que era grand yegua cavallar:
quien con ella luchase, no s' podría bien fallar;
sy ella non quessiese, non la podri' aballar.
En el Apocalisi Sant Juan Evangelista
non vido tal figura nin espantable vista;
en grand hato daríe gran lucha e grand conquista;
non sé de quál diablo es tal fantasma quista.
Avía la cabeça mucho grande syn guisa;
cabellos chicos, negros, como corneja lysa;
ojos fondos e bermejos: poco e mal devisa;
mayor es que de osa su pisada do pisa.
Las orejas tamañas como d' añal borrico;
el su pescueço negro, ancho, velloso, chico;
las narices muy luengas, semejan de çarapico;
bevería'n pocos días caudal de buhón rico.
Su boca de alana, grandes rrostros e gordos;
dyentes anchos e luengos, cavallunos, maxmordos;
las sobreçejas anchas e más negras que tordos:
¡los que quieran casarse, non sean aquí sordos!
De pelos mucho negros tiene boço de barvas,
yo non vy ál en ella; mas si en ella escarvas,
fallarás, según creo, de las chufetas parvas;
pero más te valdría trillar en las tus parvas.
Mas en verdat, sy bien vy fasta la rrodilla,
los huesos mucho grandes, la çanca non chiquilla,
de las cabras del fuego una grand manadilla;
sus tovillos mayores que d' una añal novilla.
Más ancha que mi mano tyene la su muñeca.
Vellosa, pelos grandes, pero non mucho seca;
boz gorda e gangosa, a todo ome enteca;
tardía como ronca, desdonada e hueca.
El su dedo chiquillo mayor es que mi pulgar,
pienssa de los mayores si te podrias pagar;
sy ella algúnd día te quisiese espulgar,
sentiría tu cabeça qu' eran vigas de lagar.
Traía por el garnacho las sus tetas colgadas;
Dávanle a la çinta, pues qu' estaban dobladas;
Ca estando sencillas darl' yen so las yjadas:
A todo son de çítola andarían syn ser mostradas.
Costillas mucho grandes en su negro costado,
unas tres veses contélas estando arredrado:
dígote que non vy más nin te será más contado,
ca moço mesturero non es buen' para mandado.
De quanto que me dixo e de su mala talla
fiz' tres canticas grandes; mas non pude pyntalla:
las dos son chançonetas, la otra de trotalla,
de la que' t non pagares, veyla e rye e calla.
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, 1320