DE REPENTE, LA MÚSICA
De repente, la música.
Fulgor
inmemorial, emerge de lo absorto
y se estaciona
en estas anhelantes adyacencias
del silencio.
En derredor la luz
ocupa los audibles tonos fértiles
de un inmanente gozo sin segundo
y el veredicto de la plenitud
se filtra entre la furia voluptuosa
del saxo.
El mundo cabe en esa súbita
constancia musical de haber vivido.
José Manuel Caballero Bonald