DOÑA LUZ
XIX
Niña muerte, descansa
en nuestros brazos quietos.
En la sombra, descansa
junto a nuestro cuerpo.
Cómete mis ojos
para mirar adentro,
acaba mis labios,
mi boca, el silencio,
bébete mi alma,
bébete mi pecho,
niña muerte, mía,
que yo te mantengo.
La tierra está negra,
mi dolor es negro.
Vacía está mi caja,
vacío está mi cuerpo.
Niña muerte, gota
de rocío en mi pelo.
Jaime Sabines