A la casa del día entran gentes y cosas
Acabo de desenterrar a mi madre
Al pie de tu cadáver sólo llora tu hija
Algo sobre la muerte del mayor Sabines
Amanecí triste el día de tu muerte, tía Chofi
Amor mío, mi amor, amor hallado
Ay, Tarumba, tú ya conoces el deseo
Canciones del pozo sin agua (5)
Con el calor han reventado las moscas
Con los nervios saliéndome del cuerpo como hilachas
Con qué gusto veías los nuevos utensilios de cocina
Confiaremos en la mala memoria de la gente
Crece difícilmente, pero crece
Creíste que podrías burlar a tu destino
Creo que estuvo en la tierra algunos años
Cuál es la diferencia entre los dos o tres días de la mosca
Cuando estuve en el mar era marino
Cuando tengas ganas de morirte
Dame la mano, o cógete del brazo
De las nueve de la noche en adelante
Dentro de poco vas a ofrecer estas páginas
Derribé la pared más oculta de tu alma
Después de leer tantas páginas
Después de todo —pero después de todo—
Dice Julito que este soldadito de plomo
Dice Rubén que quiere la eternidad
Digo que no puede decirse el amor
Duérmete, mi niño, con calentura
El infame despertador, estrellado sobre la pared
El mediodía en la calle, atropellando ángeles
El piquete de una mariposa es más peligroso
El ratón se quejaba en su agujero
El tronco estaba ardiendo cuando se fue la lluvia
En el capullo de tu ausencia crece mi corazón
En la fotografía conserva para siempre el mismo rostro
En la tarde quieta las sombras de los árboles juegan a esconderse
En las planchas de la Delegación están los cadáveres
En los ojos abiertos de los muertos
Es muy raro también que yo tuviese una madre
Es necesario detenerse frente al mar
Estoy cansado, profundamente cansado hasta los huesos
Estoy harto de la palabra revolución
Estoy harto de los poetas y de las quinceañeras
Estoy metido en política otra vez
Fue sepultada en la misma fosa que mi padre
Habría que lavar no sólo el piso; la memoria
Hace tres días salió Adán y no ha vuelto
Has visto como crecen las plantas
¿Hasta dónde entra el campo a la ciudad, de noche?
Hay dos clases de poetas modernos
Hay un modo de que me hagas completamente feliz
He aquí que tú estás sola y que yo estoy solo
He repartido mi vida inútilmente entre el amor y el deseo
Igual que la noche de la embriaguez
La casa me protege del frío nocturno
La luna se puede tomar a cucharadas
La música de Bach mueve cortinas
La noche que fue ayer fue de la magia
La policía irrumpió en la casa
La primera lluvia del año moja las calles
Lloverás en el tiempo de lluvia
Mamá, tengo la barriga llena de hambre
Me acostumbré a guardarte, a llevarte lo mismo
Me alegro de que el sol haya salido
Me dicen que debo hacer ejercicio para adelgazar
Me doy cuenta de que me faltas
Mi madre sola, en su vejez hundida
Mientras los niños crecen, tú, con todos los muertos
Mientras los niños crecen y las horas nos hablan
Mira la luna. La luna es tuya, nadie te la puede quitar
Miss X, sí, la menuda Miss Equis
Morir es retirarse, hacerse a un lado
Nadie sabe el número exacto de los muertos
No digamos la palabra del canto
No es que muera de amor, muero de ti
No hay más. Sólo mujer para alegrarnos
No quiero convencer a nadie de nada
No sé, a estas alturas, cómo decir las cosas que suceden
No se ha roto ese vaso en que bebiste
Oigo palomas en el tejado del vecino
Padre mío, señor mío, hermano mío
Para hacer funcionar a las estrellas
Papá por treinta o por cuarenta años
Pequeña del amor, tú no lo sabes
Qué es el canto de los pájaros, Adán
Qué fresca es la sombra del plátano
¿Qué putas puedo hacer con mi rodilla
¡Qué risueño contacto el de tus ojos
Quiero decir que ya estaba Martí
Quiero una Tota, digo, a la hora del almuerzo
Recién parido en el lecho de la muerte
Se dice, se rumora, afirman en los salones, en las fiestas
Se ha vuelto llanto este dolor ahora
Se puso a desprender, una tras otra las capas de la cebolla
Se tiró a bucear en lo profundo del lago
¿Será posible que abras los ojos y nos veas
Si tú me lo permites, doña Luz
Siempre estás a mi lado y yo te lo agradezco
Siete caídas sufrió el elote de mi mano
Sigue el mundo su paso, rueda el tiempo
Sitio de amor, lugar en que he vivido
Sólo una tonta podía dedicar su vida a la
Te desnudas igual que si estuvieras sola
TE QUIERO A LAS DIEZ DE LA MAÑANA...
Te quiero porque tienes las partes de la mujer
Todo esto es un cuento, lo sabemos
Todos te desean pero ninguno te ama
Trato de escribir en la oscuridad tu nombre
Tú conoces la casa, el pequeño jardín
Tú eres mi marido y yo soy tu mujer
Un día, en Banagüises, una pequeña aldea
Un ropero, un espejo, una silla
Vamos a hablar del Príncipe Cáncer
Voló desde su vida apacible hacia la luz
Yo no lo sé de cierto, pero supongo