A la casa del día entran gentes y cosas,
yerbas de mal olor,
caballos desvelados,
aires con música,
maniquíes iguales a muchachas;
entramos tú, Tarumba, y yo,
Entra la danza. Entra el sol.
Un agente de seguros de vida
y un Poeta.
Un policía.
Todos vamos a vendernos, Tarumba.
Jaime Sabines