MI ESPAÑOLA RAZA
Del seminario,
mientras las campanas
citan para el rosario,
van saliendo sotanas y sotanas…
Después, tras la eminente
nulidad de un político, en la acera
de enfrente
luce su desparpajo una ramera.
Y delante de mí, cerca de un mendigo
de hosco sombrero
y de peludo ombligo,
pasan dos militares y un torero.
Luis Carlos López