LAVANDERÍA
Dentro de poco no sabré quién soy
entre codos los muertos que llevo encima.
Cambiamos siempre
de manera de ser y estar
como mudamos de camisa.
Pero lo malo de esta insaciedad
es que nada nos lava del ayer
como se limpia la otra ropa sucia.
Y vamos con un fardo de otros-yo
que nos pesa y nos hunde y sin embargo
no deja huellas en la oscuridad
ni sale a flote ya en ningún espejo.
José Emilio Pacheco