MEMNÓN
Dormitando su vida el cocodrilo
bebe sangre del Sol en la ribera,
mientras toma el beduino por cantera
la Esfinge que en la arena buscó asilo.
Duerme el Pasado junto al sacro Nilo
con el alma en granito prisionero,
y en el pétreo Memnón su fallo espera
mirando al cielo con mirar tranquilo.
Mas cuando allá del alba en el oriente
rompe la luz en río caudaloso
inundando de vida en un torrente
el seno de la Historia tenebroso,
toma de ésta la voz y en himno hirviente
leve oración al Sol reza el coloso 1.
[1900]
Miguel de Unamuno
1 De Amenofis III, de la XVIII dinastía. Una de estas estatuas en un bloque, se rompió más tarde por un temblor de tierra, y pronto se oyó cada mañana, al salir el sol, salir de la estatua sonidos semejantes a los de un arpa. Decíase que la estatua cantaba. Los griegos se imaginaron que este coloso representaba al dios Memnón, hijo de la Aurora, que saludaba así cada día la llegada de su madre. El emperador Adriano hizo con su mujer un viaje a Tebas para oír cantar a la estatua y la oyó. Pero desde que Séptimo Severo hizo restaurarla tal como estaba antes del temblor de tierra ha dejado de cantar. La explicación física del fenómeno no hace aquí al caso". (Nota del Autor al pie de la primera redacción autógrafa de este soneto, nota que no pasó al libro).