DE QUÁLES ARMAS SE DEBE ARMAR TODO XRISTIANO PARA VENÇER AL DIABLO, EL MUNDO E LA CARNE
Estrofas 1579-1605
Señores, acordavos del bien, ¡sí vos lo digo!
non fiedes en tregua de vuestro enemigo:
ca non vee la ora, que vos lyeve consigo.
Sy veedes que vos miento, non me preçiedes un figo.
Debemos estar çiertos; non seguros de muerte:
ca nuestra enemiga es natural e fuerte.
Non podemos, amigos, della fuyr por suerte:
por eso cada uno de nos sus armas puerte.
Sy cualquier de nosotros oviese cras a lydiar,
con algún enemigo en el campo a entrar,
cada uno buscaría armas para se armar:
syn armas non querría en tal peligro entrar.
Pues sy esto faríemos por omes como nos byvos,
muy más debemos faser por tantos e tan esquivos
enemigos, que nos quieren faser siervos catyvos
e por syenpre jamás disen: «¡al ynfierno ydvos!»
Los mortales pecados ya los avedes oydos:
aquestos de cada día nos trayen combatidos,
las almas quieren matar, pues los cuerpos an feridos:
por aquesto debemos estar d' armas byen guarnidos.
Lydian otrosí conbusco otros tres prinçipales:
la carn', el diablo, el mundo; déstos nasçen los mortales,
déstos tres vienen los otros: tomemos armas atales,
que vençamos nos a ellos. Quiérovos desir quales:
Obras de missericordia e de mucho bienobrar,
dones de Espritu Santo, que nos quiera alunbrar.
Las obras de piadat e virtudes vos nenbrar,
con siete sacramentos los enemigos sobrar.
Contra la gran cobdiçia el bautismo porfía,
dono de Espritu Santo e de Sabyduría.
Sabernos guardar d' ageno, non diser: «¡esto quería!»—
La vertud de la justiçia, judgando nuestra follya.
Vestir pobres desnudos con la santa esperança:
que Dios, por quien lo fasemos, nos dará buenandança.
Con tal loriga vençemos la cobdiçia, que nos trança:
e ¡Dios nos quiera guardar de cobdiçi' e malandança!
Sobrar a la grand sobervia, diser mucha omildat.
Es bueno temer a Dios, a su santa Magestad.
Vertud de tenplamiento con mesura, onestad:
con esta espada fuerte seguramente golpad.
Con muncha mesericordia dar a los pobres posada:
tener fe que santa obra es de Dios galardonada.
Non rrobar cosas agenas nin forçar muger nin nada:
con esta confirmaçión la sobervi' es arrancada.
Ayamos contr' avariçia espritu de piadat,
dando lymosna a pobres, dolyendo su pobredat.
Vertud, natural justyçia judgando con omildat:
con tal maça al avarisia bien largamente le dad.
El santo sacramento de orden saçerdotal.
Con cierta fe, escogida e más clara que 'l cristal,
casando huérfanas pobres, e nos con esto atal.
Vençeremos avariçia con la graçia spirital.
Ligeramente podremos la loxuria refrenar:
con castidat e conçiença nos podemos escusar;
Spritu de fortaleza, que nos quiera ayudar:
con estas brafuneras la podremos bien matar.
Quixotes e cañilleras de santo sacramento.
Que Dios fiz' en parayso matrimonio, casamiento,
cassar los pobres menguados, dar a bever al sediento:
ansí contra la luxuria avremos vençimiento.
Yra, que es enemiga e mata muchos ayna,
con don de entendimiento e con caridad dyna,
entendiendo su grand dapno, fasiendo blanda farina,
con paçiençia bien podremos lydiar con tal capelina.
Con vertud de esperança e con mucha paçiençia,
visitando los dolientes e fasiendo penitençia,
aborresçer los denuestos e amar buen' abenençia:
con esto venceremos yra, avremos de Dios querençia.
Grand pecado es la gula, puede a muchos matar:
abstinençia e ayuno puédelo de nos quitar,
con spíritu de çiençia sabiendo mesura catar,
comer tanto, que podamos para pobres apartar.
Otrosí rrogar a Dios con santo sacrifiçio,
que es de cuerpo de Dios sacramento e ofiçio,
con fe en su memoria lidiando por su serviçio:
con tal graçia podremos vençer gula, que es viçio.
La enbidia mató muchos de los profectas:
contra esta enemiga, que nos fiere con saetas,
tomemos escudo fuerte pyntado con tabletas,
Spritu de buen conssejo, encordado destas letras.
Sacramento de unçión meter nos e soterremos,
aviendo por Dios conpasión, con caridat non erremos,
non fasiendo mal a sinples, pobres non denostemos:
con estas armas de Dios enbidia desterraremos.
Armados estemos mucho contr' açidia, mala cosa:
es de los siete pecados más sotil e engañosa,
esta cada día pare doquier qu' el diablo posa:
más fijos malos tyene, que la alana rraviosa.
Contra ésta e sus fijos, que ansy nos devallen,
nos andemos rromerías e las oras non se callen,
e penssemos pensamientos, que de buenas obras salen:
ansy que con santas obras a Dios baldíos non fallen.
De todos buenos desseos e de todo bienobrar
fagamos asta de lança e non queramos canssar
con fierro de buenas obras los pecados amatar:
con estas armas lydiando podémoslos amanssar.
Contra los tres prinçipales, no s' ayunten de consuno:
al mundo con caridad, a la carne con ayuno,
con coraçón al diablo: todos tres yrán deyuso,
nin de padres nin de fijos con esto non fynca uno.
Todos los otros pecados mortales e veniales
déstos nasçen como ryos de las fuentes perhenales:
estos dichos son comienço e suma de todos males:
¡de padres, fijos, nietos, Dios nos guarde de sus males!
Denos Dios atal esfuerço, tal ayuda, tal ardid,
que vençamos los pecados e arranquemos la lid,
porque el día del juysio nos sea fecho conbyd,
que nos diga Jhesuxristo: «Bendichos, a mí venid!»
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, 1320