DE CÓMO EL AMOR CASTIGA AL ARÇIPRESTE QUE AYA EN SY BUENAS CONSTUNBRES, É SSOBRE TODO QUE SE GUARDE DE BEVER MUCHO VINO BLANCO É TYNTO
Estrofas 528-575
Buenas costunbres deves en ty syenpre aver.
guárdate, sobre todo, de mucho vino bever:
el vino fiz' a Lot con sus fijas bolver,
en vergüença del mundo, en saña de Dios caer.
Fizo cuerpo e alma perder a un hermitano,
que lo nunca beviera: provólo por su daño,
rretentóle el diablo con su sotil engaño,
fízole bever vino: oye ensienplo estraño:
Era un hermitano, quarenta años avye,
que en todas sus obras en yermo a Dios servíe,
en tienpo de su vyda nunca el vyno bevíe,
en santidat e ayuno, en oraçión bevíe.
Tomava grand pesar el diablo por aquesto,
pensó como pudiese partyrle de todo esto.
Vyno a él un día con sotylesa presto:
"¡Dios te salve, buen monge!" dixo con synple gesto.
Maravillose el monge; diz: "A Dios me acomiendo;
dyme qué cosa eres, ca yo non te entyendo:
grand tiempo ha, qu'estó aquí a Dyos serviendo,
nunca vy aquí ome; ¡con la cruz me defyendo!"—
Non pudo el dyablo a su presona legar:
estando arredrado començol' a rretentar,
diz': "Aquel cuerpo de Dios, que tú deseas gostar,
yo te mostraré manera, porque lo puedas tomar.
"Non deves tomar dubda que del vyno se faze
la sangre verdadera de Dios: en ello yaze
sacramento muy santo; pruévalo, si te plaze".—
El diablo movió al monge arma ado le enlaze.
Dixo el hermitano: "Yo non sé qué es vyno".—
Rrespondióle el diablo presto por lo que vino,
diz: "Aquellos camineros, que van por el camino,
te darán asaz dello, ve por ello festino".—
Fízol' yr por el vyno, e desque fue venido,
dixo: "Saca e beve, pues que lo as traydo;
prueva un poco dello e, desque ayas bevido,
verás que mi consejo te será byen avydo".—
Bevió el hermitano mucho vyno syn tyento,
como era fuerte, puro, sacol' de entendimiento;
desque vydo el diablo que echara çemiento,
armó sobr' el su casa e su aparejamiento.
"Amigo", diz', "non sabes de noche nin de día
quál es la ora çierta nin cómo el mundo s'
guía;
toma gallo, que t' muestre las oras cada día;
con él alguna fenbra: con ellas mijor cría".—
Crió su mal conssejo: ya el vino usava;
él estando con vyno vio cómo se juntava
el gallo con las fenbras: en ello se deleytava:
cobdiçió fer luxuria, desque con vyno estava.
Ffue con él la cobdyçia, rrays de todos males,
luxuria e sobervia; tres pecados mortales;
luego el umiçidio: estos pecados tales
traye el mucho vino a los descumunales.
Descendyó de la hermita e forçó una muger:
ella dando sus bozes non se pudo defender;
desque pecó con ella, temió mesturado ser:
matóla el mesquino e ovóse a perder.
Como diz' el proverbyo, palabra es muy çierta
que "no ay encobyerta que a mal non rrevierta":
ffue su mala fasienda en punto descobyerta.
a la ora fue el monge preso e en rrehierta.
Descubrió con el vyno quanto mal avya fecho:
fué luego justiçiado, como era derecho,
perdió cuerpo e alma el cuytado maltrecho:
en el bever demás yaz' todo mal provecho.
Faze perder la vysta e acortar la vyda;
pierde la fuerça toda, sy s' toma syn medida;
faze tenblar los huesos, todo seso olvida:
es con el muncho vyno toda cosa perdida.
Ffaze oler el huelgo, que es tacha muy mala;
huele muy mal la boca, non ay cosa que'l vala;
quema las assaduras, el fygado trascala:
si amar quieres dueñas, el vyno non te cala.
Los omes enbriagos ayna envejesçen,
fazen muchas vylezas, todos los aborresçen,
en su color non andan, sécanse e enmagresçen.
a Dios lo yerran mucho, del mundo desfallesçen.
Ado más puja el vyno que'l seso dos meajas,
fazen rroydo los beudos como puercos e grajas;
por ende vyenen muertes, contyendas e barajas:
el mucho vyno es bueno en cubas e en tinajas.
Es el vino muy bueno en su mesma natura:
munchas bondades tiene, sy se toma con mesura:
al que demás lo bebe, sácalo de cordura:
toda maldat del mundo fase e toda locura.
Por ende fuy' del vino e fas muy buenos gestos;
quando fablares con dueñas, diles doñeos apuestos;
los fermosos rretraheres tien' para desir aprestos,
sospirando le fabla, ojos en ella puestos.
Non fables muy apriesa nin otrosi muy paso,
non seas rrebatado nin vagaroso; laso;
de quanto que pudieres non le seas escaso,
de lo que le prometieres non le trayas a traspaso.
Quien muy ayna fabla, ninguno non lo entiende.
e quien fabla muy paso, enójase quien l' atiende:
grant arrebatamiento con locura contiende,
e el muy vagaroso de torpe non se defiende.
Nunca ome escaso rrecabda de ligero,
nyn acaba quanto quiere, si le veyen costumero;
a quien de oy en cras fabla, non dan por verdadero,
al que manda e da luego, a éste loan primero.
En todos los tus fechos, en fablar e en ál,
escoge la mesura e lo que es comunal;
como en todas cosas poner mesura val',
así syn la mesura, todo paresçe mal.
Non quieras jugar dados nin seas tablajero:
ca es mala ganançia, peor que de logrero;
el judío al año da tres por cuatro; pero
el tablax' de un día dobla el su mal dinero.
Desque están los omes en juegos ençendidos,
despójanse por dados, los dineros perdidos;
al tablagero fincan dineros e vestidos;
do non les come, se rrascan los tahúres amidos.
Los males de los dados dise maestro Rroldán
todas sus maestrías e las tachas que an:
más alholis rrematan; pero non comen pan,
que corderos la Pasqua nin ansarones San Juan.
Non uses con vellacos nyn seas peleador,
non quieras ser caçurro nin seas escarnidor,
nyn seas de ti mismo e de fechos loador,
ca el que muncho s' alaba, de sí es denostador.
Non seas maldesiente nin seas enbidioso,
a la muger que es cuerda non le seas çeloso,
si algo no l' provares, no l' seas despechoso;
non seas de su algo pedidor codiçioso.
Ante ella non alabes otra de paresçer
ca en punto la farás luego entristeçer,
cuydará que a la otra querrías ante vençer,
podert' ya tal achaque tu pleyto enpesçer.
De otra muger no l' digas, mas a ella alaba;
el trebejo non lo quiere dueña en otra aljaba:
rraçón de fermosura en ella la alaba;
quien contra esto fase, tarde o non rrecaba.
Non le seas mintroso, seyle muy verdadero,
quando juegas con ella, non seas tú parlero,
do te fablare d' amor, seyle tu plasentero:
el que calla e aprende, este es mansellero.
Ante otros de açerca tú muncho non la cates,
non le fagas senales, a ti mismo non mates:
ca munchos lo entienden, que lo provaron antes;
de lexos algarea; ¡quedo, non te arrebates!
Sey como la paloma, limpio e mesurado,
sey como el pavón, loçano, sosegado,
sey cuerdo, non sanudo, nin triste nin ayrado:
en esto se esmera el qu' es enamorado.
De una cossa te guarda: quando amares alguna,
non te sepa que amas otra muger ninguna;
sy non, todo tu afán es sonbra de la luna
e es como quien syenbra en rrío o en laguna.
Pienssa sy consyntyrá tu cavallo tal freno,
que tu entendedera amase a frey Moreno:
pues piensa por ty mesmo e cata byen tu seno,
e por tu coraçón juzgarás el ajeno.
Sobre todas las cosas fabla de su bondat;
non te alabes della, ca es grant torpedat:
munchos pierden la dueña por dezir neçedat;
quequier', que por ti faga, tenlo en poridat.
Ssy mucho te çelares, mucho fará por ty:
do fallé poridat, de grado conparty;
con ome mesturero nunca m' entremety,
a muchos de las dueñas por esto los party.
Como tyen' tu estómago en sy mucha vyanda,
tenga la porydat, que es muncho más blanda:
Catón, sabyo rromano, en su lybro lo manda,
diz' que la poridat en buen amigo anda.
Travando con sus dientes descúbrese la çarça:
échanla de la huerta, de vyñas e de haça;
alçando su grant cuello descúbrese la garça:
el buen callar, çien sueldos vale en toda plaça.
A munchos fraze mal el ome mesturero
a muchos desayuda e a si de primero:
rreçelan dél las dueñas, danle por fazañero:
por mal dicho de uno pyerde todo el tablero.
Por un mur muy pequeno, que poco queso preso,
diçen luego: "Los mures han comido el queso".—
¡Sea el malandante e sea el malapresso
Quien a si e a muchos estorva con mal sesso!
De tres cossas, que pidas a muger falaguera,
darte ha la segunda, sy guardas la prymera;
sy las dos byen guardares, tuya es la terçera:
non pierdas tu amiga por tu lengua parlera.
Si tú guardar sopieres esto que te castigo,
cras te dará la puerta quien oy çierra el postigo,
la que te oy desama, cras te querrá amigo;
faz' consejo d' amigo e fuy' loor d' enemigo.
Mucho más te diría, si podies' aquí estar;
mas tengo por el mundo otros muchos de pagar,
pésales por mi tardança, a mi pessa del vagar:
castígate castigando, sabrás otros castigar.
Yo Johán Ruyz, el sobredicho arçipreste de Hita,
peroque mi coraçón de trobar non se quita,
nunca fallé tal dueña, como a vos Amor pynta,
nin creo que la falle en toda esta cohyta.
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, 1320