LA SALAMANDRA
De esta noche se fue la luz. En tinieblas
vibra la llama de una vela. Mil sombras
en la pared cambiante, nube de piedra.
En las manchas del muro Leonardo vio
dibujarse la salamandra.
Nace del fuego o es el fuego. Encarna
la vida invulnerable que vuelve siempre.
Para encenderse y seguir ardiendo se nutre
de lumbre y muerte.
Cuando se acabe la noche,
cuando se extinga la vela,
consumirá su llama la salamandra
y entonces
de su muerte nacerá el sol.
Él también es fuego,
es vida y muerte: parece
la salamandra del incendio celeste.
José Emilio Pacheco