DOCUMENTAL DE UNA AMAZONA
Atardece el obús con su escolta de sienes mordientes.
De un calendario cuelga
un
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olvidado
como un aviador que hubiese abierto el paracaídas
sobre la llanura de un tiempo enemigo.
Y es esta hostilidad que me rodea
la que me va retoñando diente a diente,
más mía que mis manos,
tan tuya como un traje.
Soy meollo de incendio.
Y pasa la cinta de ametralladora del río
hacia la retaguardia
filmando una secuela ya casi adormecida en sus embudos,
después del cuerpo a cuerpo
de la piedra y del árbol contra los huracanes de las balas.
Esta hora me acerca a tus auroras asonantes
y te siento pasar a galope tendido
por mis sangres amartilladas.
Y el silencio a tu paso se me incorpora
con
el
silbo
de
una
serpiente
Pedro García Cabrera