NOCHE DE MUERTE
a Ventura Doreste
Dicen que son el cielo
y sólo vemos
nidos al revés.
Dicen que son la luz
y son ríos revueltos
donde la sombra habita.
Dicen que quieren salvarte
y te vuelven la espalda
o encogen de silencio.
Dicen, diciendo, están
que son el tiempo joven,
emisarios del porvenir.
Pero son los robots,
los robots sin entrañas,
esos que ya escribieron
en el fondo del corazón y los caminos:
«Amar la libertad es peligro de muerte».
Pedro García Cabrera