DESTINO DE LUZ
Brillar es mi destino. Soy lucero
de la más apartada lejanía.
Sólo me ven miradas de osadía
más allá de los átomos y entero.
Y cercano también y compañero,
comparto la pobreza labrantía
y estoy en la ignorada artesanía
lo mismo que en el polvo del sendero.
Brillar, brillar hasta agotar la ira
de arder que siento. Mi avidez no mira
sino ardor en los montes, las escamas
del submar, los navíos y las nubes.
¡Oh mundo mío que a la muerte subes
entre un inmenso resplandor de llamas!
Germán Pardo García