PAUSAS DE AMOR
2. A UNA MUJER
¿Detrás de qué pirámides huiste?
¿Qué eternidades se hunden en tu nada?
Yo te busco, mujer deshabitada,
en un sitio indefenso que no existe.
La inmensidad sus litorales viste
de brumas que olvidó la madrugada,
y el frío de tu voz desmantelada
crucifica a la sombra que me diste.
Cómo alzarte de un cielo que perece,
si de oscuros naufragios te corono.
Si en la raíz de mis nocturnos días
el árbol fiel de la amargura crece,
y de sus brazos cuelga el abandono
de tus hondas parásitas vacías.
Germán Pardo García