DEVOCIONARIO (POEMA 204)
La corrompida niebla me seduce
con su fulgor de reina deshojada.
Corro entre sus ramajes como un niño
que va brotando en ecos y membranas.
Y entre sus piernas —de repente ingrávido—
me transfiguro en surtidor de semen.
David Escobar Galindo
Selección de poemas y versiones proporcionadas por Dina Posada.