SONETO
Dicen que Amor juró que no estaría
sin los mortales celos un momento,
y la Belleza nunca hacer asiento,
do no tenga Soberbia en compañía
Dos furias son, que el bravo infierno envía
bastantes a enturbiar todo contento,
la una el bien de amor vuelve en tormento,
la otra de piedad la alma desvía.
Perjuro fue el Amor y la Hermosura
en mí y en vos, haciendo venturosa
y singular la suerte de mi estado.
Porque despues que vi vuestra fisura,
ni vos fuistes altiva, siendo hermosa,
ni yo celoso, siendo enamorado.
Gaspar Gil Polo