DESNUDEZ
Todo el poder que da la Poesía
lo tengo en este instante: su pureza,
su triple y abismal naturaleza,
su túnica de sal, su bizarría.
El barro, si lo toco, se podría
volver celeridad y en mi cabeza
crecer una montaña y la tristeza
desbordárseme en súbita alegría.
No me toques ahora. No me mires
con tus ojos humanos. No respires
la atmósfera que soy. Déjame mudo
sin que ningún silencio me quebrante.
No te avergüences de que en mí levante
la desnudez total. Ya estoy desnudo.
Germán Pardo García