ESPEJO DE TI MISMA
Donde quiera que fijes tu semblante
tropiezas con ti misma, con los muros
que te recuerdan el estrecho lazo
que te rodea, con el insobornable
desvelo de tus proas y tus vértices,
con la luna de miel de tu silencio
frente a las tentaciones de la huida.
Y en un amor de inercias y de pairos
elevas de tu tienda de campaña
el cono estéril donde supo un día
abrirse las arterias el olvido.
Pedro García Cabrera