Velázquez
DON JUAN DE AUSTRIA
Don Juan de Austria el bufón... Don Juan terrible,
la socarrona cara jocoseria,
bajo el gorro anacrónico y risible...
¡Don Juan de la verdad y la miseria!
Hay en sus ojos de amargura un sello,
y en vano burlan de su mal talante
las damas del absurdo guardainfante
y décuple archivolta en el cabello.
No fue en Lepanto, pese a su alto nombre;
pero, amigo de un rey de glorias harto,
entre sus timbres de alta prez hay uno
que hace de él un amable gentilhombre:
prestó un doblón al gran Felipe Cuarto
en cierta noche de terrible ayuno.
Manuel Machado