BRIZADORAS
AL NIÑO ENFERMO
Duerme, niño chiquito,
que viene el Coco,
a llevarse a los niños
que duermen poco.
Popular.
Duerme, flor de mi vida,
duerme tranquilo,
que es del dolor el sueño
tu único asilo.
Duerme, mi pobre niño,
goza sin duelo
lo que te da la Muerte
como consuelo.
Como consuelo y prenda
de su cariño,
de que te quiere mucho,
mi pobre niño.
Pronto vendrá con ansia
de recogerte
la que te quiere tanto,
la dulce Muerte.
Dormirás en sus brazos
el sueño eterno,
y para ti, mi niño,
no habrá ya invierno.
No habrá invierno ni nieve,
mi flor tronchada;
te cantará en silencio
dulce tonada.
¡Oh, qué triste sonrisa
riza tu boca!...
Tu corazón acaso
su mano toca.
¡Oh, qué sonrisa triste
tu boca riza!
¿Qué es lo que en sueños dices
a tu nodriza?
A tu nodriza eterna
siempre piadosa,
la Tierra en que en paz santa
todo reposa.
Cuando el Sol se levante,
mi pobre estrella,
derretida en el alba
te irás con ella.
Morirás con la aurora,
flor de la muerte;
te rechaza la vida,
¡qué hermosa suerte!
El sueño que no acaba
duerme tranquilo,
que es del dolor la muerte
tu único asilo.
[1900]
Miguel de Unamuno