—¡Eh —gritó Will— la gente corre como
si ya hubiese llegado la tormenta!
—¡Llegó —gritó Jim—, la tormenta somos
nosotros!
Ray Bradbury
Di que querías ser caballo esbelto, nombre
de algún caballo mítico,
o acaso nombre de Tristán, y oscuro.
Dilo, caballo griego, que querías ser estatua desde hace diez mil años,
di sur, y di paloma adelfa blanca,
que habrías querido ser en tales cosas,
morirte en su substancia, ser columna.
Di que demasiadas veces
astrolabios, estrellas, los nervios de los ángeles,
vinieron a hacer música para Rilke el poeta,
no para tus rodillas o tu alma de muro.
Mientras la marihuana destila mares verdes,
habla en las recepciones con sus lágrimas verdes,
o le roba a la luz su luz más verde,
te desconoces, te desconoces.
Blanca Andreu
Selección de poemas y versiones proporcionadas por Dina Posada. Acceda aquí a la selección de sus poemas en nuestro sitio.