Agosto, agosto, la vaga reverencia del tintero demiurgo
Amor mío, mira mi boca de vitriolo
Así, en pretérito pluscuamperfecto y futuro absoluto
Así morirán mis manos oliendo a espliego falso
Cierra tus puertas, muerte de los sueños
Cómo me parecerá extraño el aire que me envuelve
Como un rey de este mundo perdido en las leyendas
Dame la noche que no intercede, la noche migratoria con
Débil llama del enebro, de qué está hecha
Di que querías ser caballo esbelto, nombre
Duermo, pájaro vivo, pájaro de Babilonia y pájaro vienés
El día tiene el don de la alta seda
En las cuadras del mar duermen términos blancos
Es la hiedra negra, en las raíces, entre las hojas
Escucha, escúchame, nada de vidrios verdes o doscientos días
Extraño no decirlo y hablar hidras pensadas
FÁBULA DE LA FUENTE Y EL CABALLO
Gesto de sable pájaro, ademán de orgullo
Hasta nosotros la infancia de los metales raros
Hundiré mis manos aquí, en este mar que no existe
Los labios impacientes de la noche te sanan mientras abren
Me queda la mar media en el triunfo del agua
Mi lengua micénica quemándose dotada de sombra
Muerte en el tiempo grávido de palomas marchitas
Muerte pájaro príncipe, un pájaro es un ángel inmaduro
Nada escucha Elphistone- Je suis de mon coeur le vampiro-
Niña de greyes delicadamente doradas
Pájaro degollado por las astronomías ay pájaro sajado gótico
Qué señor de las noches, qué guerreros, qué ausentes
Se despiden mil veces y mil veces ciñen el viento
Sea causa de iras, reinen tormentas y vientos negros
Septiembre es esta muerte inacentuada
Sólo la muerte, la tímida muerte, la muerte que pronuncio
Tú eras columna de Babilonia o casi
Un viento —cortejo de apariencias— cree recordar el rumor
Vendrá sin las estrellas lácteas
Y corría la sangre como una estatua rota por las habitaciones
Y quisimos dormir el sueño bárbaro
Yo te di huesos de palomas rojas