FANTASÍA CUASI UNA SONATA
II
TEMA (EN FORMA DE LIED) Y VARIACIONES LIBRES
De la noche sin lindes
vagas por el sendero,
oh corazón, y a su beso te rindes
y en sus brazos te entregas, prisionero...
(Ella cantaba, Loreley y endrina...)
Son de vivida lumbre tus estrellas,
oh Noche!
(Ella, sus ojos...)
Discurre por tus campos —que al zafiro o tonto sellas—
la música inasible!
(Canción que Lilith cantaba...) 1
Un perfume inefable como el perfume de los labios besados en los sueños, 2
navega a la sordina por tus ondas hondas y quietas, 3
Noche, Noche sin Lindes:
Y hay todavía el perfume de tu cabellera,
oh Noche, oh Noche Bruna, oh Loreley, Lilith, Budur, Xatlí,
Noche Morena!
La canción que ella cantaba,
Lilith, 4
era una canción así:
suéltale velas al leño
donde se embarcó tu dueño,
donde se embarcó tu ensueño,
suéltale velas al leño,
suéltale velas, Lilith... 5
La canción que ella cantaba,
Xatlí,
era una canción así:
suéltale velas al leño
donde se embarcó tu ensueño,
donde se asiló tu dueño...
y al alado clavileño
que cabalgas —zahareño—,
suéltale riendas, Xatlí,
suéltale riendas, Xatlí...
La canción que ella cantaba,
Xatlí, la misma Xatlí…!
Y ni riendas ni velas les soltaba,
y ni velas ni riendas les soltaron...
Sólo cantaba
sólo cantaban,
sólo, sólo cantó, sólo cantaron,
Lilith sirena
circe Melusina,
Budur morena,
Bibiana endrina,
Xatlí...: sólo cantaron...!
Y ella cantaba, Loreley trigueña!
Y ella cantaba con su voz de acuátil
timbre, —de harpa sortílega...—
Y ella cantaba, circe Melusina!
Y ella cantaba con su voz de grácil
timbre, —de cristalino surtidor bajo la luna...—
Y ellas cantaban la canción eterna:
y yo no oía la canción eterna...
Y ella cantaba, Loreley, Loreley embaïdora:
Y ella cantaba con su voz de argento,
con su voz áurea, y cerca a la batiente
tolda de burda lona, cuya tela tienda 6
cuán bien hubiera ido asida al mástil
de nuestro esquife, flámula en el vórtice!
De nuestro esquife, Loreley...
Y ella cantaba, Loreley, Loreley embaïdora,
maga, hechicera, —con su voz de argento, Xatlí 7
con su voz vítrea, y cerca a la batiente 8
tienda de burda tela, cuya lona 9
cuán bien hubiera ido asida a un grátil
de nuestro brick, o enarbolada al ástil
del gonfalón, en nuestro brick pirata,
y en victorioso asalto o en pávida derrota!
En nuestro brick pirata, Loreley...
Y ella cantaba,
y ellas cantaban y a la vera mía,
y ellas cantaban:
y ella cantaba la canción eterna
y en mis oídos la canción vertía...
De la noche sin lindes
vagas por el sendero
oh corazón!
De este otro viaje traje las manos rojas,
los labios lívidos, y los ojos atónitos:
traje mis sueños patinados de herrumbre,
traje mis sueños carcomidos de podre,
traje mis ópalos pululantes de gusanos,
traje mis zafiros cruentos,
traje mis berilos cruentos,
traje mis topacios cruentos...
Y en mis oídos, el eco de una canción.
Y todas las fantasías naufragan. 10
Y las nubes..., las nubes yá no divagan,
ya no discurren las nubes: cada nube dispone de su nicho, 11
cada onda, cada ola tiene su alberca.
Ya —como las estrellas— están catalogadas y numeradas las
ondas y las olas y las nubes...
De este otro viaje traje las manos rojas
y en mis oídos el eco de una canción:
la vida es baja,
la vida es baja...: cuán alta hubiera sido!
De éste otro viaje traje el corazón aterido,
y el espíritu son hojas secas... son hojas secas...
De la noche sin lindes
vagas por el sendero,
oh corazón!
De este otro viaje traje las manos negras
de sangre, los labios cárdenos, los ojos rojos:
traje mis sueños corroídos de lepras
azúleas,
traje mis oros verdeantes de cobre:
y el rojo y el azur y el negro de mi empresa
son hora un solo gris...
Mi luna ofélida..., ya tose, ya tose que da grima... 12
Mi luna ofélida yá tiene manchas como el grotesco
sol...
Y todas las estrellas están exhaustas: lamparillas sin combustible, 13
Y las nubes y las olas y las ondas, quietas, quietas definitivamente...
De este otro viaje traje las manos negras
de sangre, y en mis oídos el eco de una canción:
la vida es baja,
la vida es baja...: cuán bella hubiera sido!
De este otro viaje traje el corazón arrecido, 14
y el espíritu son hojas secas, son hojas secas...
De la noche sin lindes
vagas por el sendero,
oh corazón, y a su beso te rindes,
y en sus brazos te entregas, prisionero,
oh corazón...!
la vida es baja, la vida es baja...
¿Cuándo será que el mar, que el Mar —un día!—
la sien acerba me granice de sales, me constele de sales?
¿Cuándo será que con su argento lívido
la noche maternal me bruña y aljofare
la sien acerba?
¿Cuándo será que con sus oros rojos
el viejo sol —un día—,
el viejo Sol la acerba sien me queme,
me escalpe el viejo sol la acerba sien sombría?
Oh corazón!
Son de vívida lumbre tus estrellas,
oh Noche!
(Ellas, tus ojos,
Lilith morena, Xatlí morena, Loreley endrina!)
Discurre por tus campos —que al zafio o tonto sellas—
la música inasible!
La música inasible:
Viola de amor, cánta tu queja, cánta tu queja masculina:
morboso y tenso, el corazón
las cuerdas son:
la cámara sonora
—frágil urna de sándalo— las sienes;
el arco es el Deseo!
El arco es el Deseo:
desposeído Orfeo
que se quedó en rehenes...
Viola de amor!
Canta, canta, resuena
viola de amor de mi pena!
Canta, canta tu pávido susurro
viola de amor de mi desesperanza!
Canta, canta tu cántiga sombría
mi gayo corazón sin alegría!
Canta, canta,
viola de amor, tu grito áspero y torvo! 15
Canta, canta,
viola de amor: mas nó se quiebre tu garganta,
pues tienes de cantar
eternamente, como canta el mar:
no como estride el grillo
su efímero estribillo...
Canta, canta, resuena
viola de amor de mi pena:
Viola de Amor!
Un perfume inefable como el perfume de las bocas besadas en los sueños 16
navega a la sordina por tus ondas hondas y quietas, 17
Noche, Noche sin Lindes...
Y hay todavía el perfume de tu cabellera,
y hay todavía el perfume de tu ser estremecido, 18
y hay todavía el perfume de tus labios que besaba y que beso,
oh Noche, oh Noche Bruna, Melusina, Budur, Lilith, oh Loreley,
Xatlí, Noche Morena!
21 VIII 1931
León de Greiff
Versión:
1 (Canción que Xatlí cantaba...)
2 Un perfume inefable como el perfume de los labios que yo besaba sueños,
3 navega a la sordina por tus ondas casi y quietas,
4 Xatlí
5 suéltale velas, Xatlí...
6 tienda de burda lona, cuya tela tienda
7 Xatlí, hechicera, —con su voz de argento, Xatlí
8 con su voz áurea, y cerca a la batiente
9 tienda de burda lona, cuya tela
10 Y todas mis fantasías naufragan.
11 ya no divagan las nubes: cada nube tiene su nicho,
12 Mi luna ofélida..., ésa tose, ésa tose que da grima...
13 Y todas las estrellas están exhaustas: se les acabó el combustible,
14 De este otro viaje traje el corazón aterido,
15 viola de amor, tu grito áspero y rudo!
16 Un perfume inefable como el perfume de los labios que yo besaba en sueños
17 navega a la sordina por tus ondas casi quietas,
18 y hay todavía el perfume de tu cuerpo enardecido,
y hay todavía el perfume de tus labios que besaba y que beso,
Biblioteca Virtual Luis Ángel Arango: http://www.lablaa.org/blaavirtual/literatura/antolo/antol38.htm