NUEVOS SONETOS MARIANOS
III
De mi color, mi pelo, mi estatura
y prendida a tus pechos y tu ombligo,
cogida de tus muslos y al abrigo
de una olorosa y cálida espesura,
con mi voz, mi talante, de mi hechura,
y de tu vientre el fruto y el testigo,
tendrás María, y la tendrás conmigo,
de mi piel, con mi piel, una criatura.
Y ese hijo, María, niño y hombre,
de quien tu cuerpo es fuente y atarjea,
cuna, pesebre, cama, bebedero,
ya fue, ya es, tiene mi nombre,
le pese a quien le pese y a sí sea
que le pese a tu cuerpo todo entero.
Fernando del Paso